Gran parte del financiamiento de Muhammad Ali fue gracias a David M. Rubenstein que invierte en personas e instituciones que nos permiten comprender el pasado y nos preparan para el futuro.
Y a las fundaciones Arthur Vining Davis que invierten en nuestro futuro en común y a la sociedad Better Angels y sus miembros Alan y Marcia Docter, el señor Paul Tudor Jones y su esposa, el fondo de beneficencia de la familia Fullerton Gilchrist y Amy Berg la fundación Brooke Brown Barzun, la fundación Owsley Brown III y la fundación Augusta Brown Holland.
Perry y Donna Golkin, John y Leslie McQuown, John y Catherine Debs, Fred y Donna Seigel, Susan y John Wieland y a estos otros donantes.
Gran parte de la financiación también fue gracias a la corporación para la radiodifusión pública y a importantes donaciones a su canal PBS por parte de televidentes como usted.
Gracias.
Hombre: ¿Quieres desayunar?
Niña: Quiero comer cereal.
Hombre: ¿Me das un poco de tu cereal?
Ah, no, yo quiero comerlos.
No voy a comérmelos.
No voy a comerlos si tú no quieres.
Ah, mira ese caballo tan lindo.
¿Dónde?
¿Es un caballo blanco?
¿Lo ves?
No, párate, ve allá.
Párate.
En ese edificio.
¿Ves el grande?
Ahí está.
¿Qué?
¿Qué pasa?
Te comiste mi cereal.
UNA PRODUCCIÓN DE FLORENTINE FILMS.
Multitud: !¡Ali, Ali, Ali, Ali, Ali!
Mujer: Los primeros recuerdos que tengo de cuando era niña con mi padre son de caminar por aeropuertos y estar en multitudes y sentir en mi... en mi pecho la vibración de los aplausos y los gritos de las personas.
Y ver a mi papá y pensar, ¿quién es este señor?
Así era todo el tiempo.
A donde fuéramos.
"Eres el mejor, te amamos".
Los aplausos, y "Muhammad".
Ali bomaye, Ali bomaye.
Hana: Me encantaba sentir toda esa energía y el amor que él sentía.
Hombre: Ahora pensamos en Muhammad Ali como ese hombre vulnerable que encendió la antorcha en Atlanta, y que adoraban en todo el mundo.
Los negros lo querían.
Los blancos lo querían.
Era un héroe universal, como casi en un sentido religioso, como Buda.
Pero cuando estaba en plena carrera, no en sus inicios, provocaba grandes divisiones.
Cassius: Abucheos, gritos, que lancen cacahuetes, lo que sea, pero que paguen su entrada.
David: La gente lo odiaba, ya fuera por motivos raciales, de clase, por lo de Vietnam, por razones políticas, religiosas, simplemente no lo soportaban.
Y había gente que sentía todo lo contrario, lo amaban.
!¡Lo amaban!
Pero todos tenían una opinión sobre él.
¿Cuál es mi nombre?
¿Cuál es mi nombre?
Las peleas no me asustan.
Se necesita un buen luchador para golpearme.
Mírenme, exudo confianza.
No me derrotan, he tenido 180 peleas amateur y 22 profesionales, y me veo tan lindo como una chica.
Miren lo guapo que soy.
Piernas largas y aseadas, mis hermosos brazos y mi nariz y boca, lindas.
Sé que soy guapo, sé que soy un hombre guapo, no tienen que decírmelo.
Soy presumido, orgulloso.
Nunca hablen de quién va a detenerme.
No hay nadie que pueda detenerme.
Yo digo lo que quiero, no hay otros negros grandiosos que hablen así.
Hombre: Era un pionero.
Era un revolucionario.
Era un precursor.
Un hombre conocido simplemente como... el más grande.
!¡Soy el más grande!
He luchado contra cocodrilos.
He peleado contra una ballena.
He esposado relámpagos y enviado truenos a prisión.
Saben que soy el mejor.
Déjame en paz.
!¡Déjame en paz, hombre!
Puedo ahogar un vaso de agua y matar a un árbol muerto.
Aquí no habrá un combate.
Esperen a ver a Muhammad Ali.
Hombre: Tener ese descaro, siendo un hombre negro en Estados Unidos, sencillamente era extravagante.
Cassius: Muhammad significa "digno de alabanza" y Ali significa "el más elevado".
Es solo que no creo que deba viajar diez mil millas y dispararles a unas personas negras que nunca me han insultado.
No puedo dispararles.
Siempre me he preguntado por qué Miss America era siempre blanca.
Papá Noel es blanco.
Jabón Cisne Blanco, jabón Rey Blanco, pañuelos Nube blanca.
Y todo lo malo era negro.
El gato negro era la mala suerte, y si te amenazaban, entonces era la "mano negra".
Dije, "mamá, ¿por qué no le dicen la "mano blanca"?
Ellos también mienten".
Hombre: Me encantaba estar con él.
Me encantaba pasar tiempo con Muhammad Ali.
Hombre: Vas a flotar como una mariposa y a picar como una abeja.
!¡Aaaaah!
Gruñe, muchacho, gruñe.
!¡Aaaaah!
El precio de la libertad es alto.
Lo pagué, pero soy libre.
Locutor: El ganador, que sigue siendo el campeón de peso pesado... Cassius: !¡Soy el boxeador más grande de todos los tiempos!
!¡De todos los tiempos!
Narrador: Se refería a sí mismo como "el más grande", y lo probó ante el mundo entero.
Era un maestro en lo que se llamaba la "dulce ciencia": el brutal y en ocasiones hermoso arte del boxeo.
Fue campeón de peso pesado tan solo con 22 años y escribió sus propias reglas, en el cuadrilátero y en su vida, lo que enfureció a sus críticos, desconcertó a sus oponentes y cautivó a millones de fanáticos.
En el auge del movimiento por los derechos civiles, se unió a una secta religiosa separatista cuyo líder dominaría tanto su vida personal y su carrera boxística por un tiempo.
Decía lo que pensaba y se mantenía firme en sus principios, incluso cuando le costaba su sustento.
Redefinió la masculinidad negra; sin embargo, denigró a su más grande rival con el lenguaje racista del sur de Jim Crow, en donde había crecido.
Después de ser desterrado por sus creencias, regresó al boxeo como un perdedor.
Recuperó su título dos veces y se convirtió en el hombre más famoso de la Tierra.
Toda su vida le gustó que lo adularan, y buscaba a las multitudes en las esquinas, en los lobbies de los hoteles, en los aeropuertos, en todos los lugares a donde iba, para regocijarse en la dicha desinhibida que le daba a sus aficionados.
Amasó una gran fortuna, la gastaba como quería y era generoso con su familia, sus amigos e incluso con extraños, cualquiera que lo necesitara.
Solía decir que "el servicio a los demás es el alquiler que pagas por tu habitación aquí en la Tierra".
Incluso después de que su cuerpo comenzara a traicionarlo, y de que su cerebro hubiera recibido tantos golpes, siguió luchando, incapaz de seguir adelante sin la atención y el drama de cada combate.
Más adelante, más lento y silenciado por una enfermedad cruel e incapacitante, encontró refugio en su fe y se convirtió en un símbolo de paz y esperanza en todos los continentes.
El novelista Norman Mailer escribió que Muhammad Ali fue "el espíritu mismo del siglo XX".
Ali: Siempre he querido ser ese negro que se hizo grande en sus televisores blancos, en sus periódicos blancos, en sus satélites, en sus cheques de un millón de dólares, y aun así mirarlos a la cara y decirles toda la verdad, quedarme con mi gente y representarlos, nunca dejarlos ni traicionarlos porque soy rico y me quedo con ellos.
Ese era mi objetivo.
Aquí estoy, le estoy mostrando al mundo que uno puede estar aquí y ser libre, ser uno mismo y ganarse el respeto del mundo.
PRIMER ROUND: EL MÁS GRANDE.
[música alegre] Narrador: Muhammad Ali nació como Cassius Marcellus Clay, Junior en el hospital de la ciudad de Louisville el 17 de enero de 1942.
Mujer: Pesó más o menos seis libras y una onza.
La verdad es que no fue un bebé muy grande.
Aprendió a hablar antes de cumplir un año.
Y siempre ha sido un gran hablador.
Narrador: Sus padres, Odessa Grady Clay y Cassius Marcellus Clay padre, se habían casado en 1941 y compraron una pequeña casa en el 3302 Grand Avenue del West End de Louisville, un vecindario negro que era el hogar de familias trabajadoras y de clase media.
Mujer: El West End lo tenía todo.
Teníamos bancos, empresarios, un periódico.
Era una comunidad en la que estábamos seguros.
No recuerdo cuándo conocí a los Clay.
Es como si los conociera desde siempre.
La señora Clay quería a todos en el vecindario.
Me refiero a que era una de esas personas que, si algo pasaba, uno sabía que podía acudir a ella.
Narrador: Odessa cocinaba y limpiaba para familias blancas, y todos los domingos asistía a la iglesia bautista Monte Sión.
Hana: Mamá Bird era mi abuela, muy dulce, muy callada.
Muy agradable, nunca hablaba mal de nadie.
Era una mujer muy positiva y espiritual.
Muy extrovertida y cariñosa.
Rasheda: Ella era muy amable, y simplemente era sincera.
Yo creo que mi papá sin duda heredó esa dulzura y esa amabilidad de ella, mamá Bird.
Narrador: El pequeño Cassius nunca se quedaba quieto.
Sacaba las ollas y las sartenes de la alacena y les daba golpes, perseguía al pollo, la mascota de la familia, por todo el patio, y se paraba dentro de su cochecito para ver mejor.
Rasheda: Incluso cuando era pequeño, él tenía una gran personalidad, siempre estaba riéndose y sonriendo, siempre hacía reír a los demás.
Mi abuela pensaba, "este niño va a ser alguien muy especial".
Narrador: Dieciocho meses después de que Cassius naciera, Odessa dio a luz a un segundo hijo, a quien nombraron en honor a la estrella de cine mudo Rudolph Valentino.
Cassius y Rudy eran extraordinariamente unidos.
Cuando su hermano se portaba mal, Cassius insistía que Rudy era su bebé y no permitía que su padre le diera nalgadas.
Cassius Clay padre, que se ganaba la vida como pintor de carteles y muralista, había recibido su nombre por un feroz abolicionista blanco del siglo XIX.
Le encantaba llamar la atención, solía citar la Biblia y se movilizaba en contra de la injusticia racial.
"Cash", como lo llamaban, era un "un volcán en miniatura", dijo una persona, además de bullicioso y presumido.
Rasheda: Papá Cash era carismático, divertido y tenía una gran personalidad.
Él iluminaba la habitación cuando entraba y todos querían hablar con él, todos querían conocerlo.
Nuestro padre podía cantar, pintar, dibujar y memorizar poesías.
Mi hermano sacó su talento de nuestro padre.
Mi papá sin duda es una mezcla de mama Bird y papa Cash, pero su carisma definitivamente se lo heredó a papa Cash.
Hombre: Su padre era un hombre de raza.
Creía que su carrera, como la de muchos otros, estaba estancada debido al color de su piel.
Además creía que era un gran pintor y un gran artista, pero que estaba relegado a pintar carteles para las fachadas de las tiendas y a pintar murales y a luchar para ganarse la vida porque no tenía las mismas oportunidades que hubiera tenido un pintor blanco.
Narrador: Papa Cash también era un mujeriego sin vergüenza que podía volverse violento cuando bebía.
Lo arrestaban a menudo por alteración del orden público y conducir imprudentemente.
Le pegaba a su esposa de vez en cuando, y la policía tuvo que intervenir algunas veces, cuando ella tenía que llamar para protegerse.
Creo que para los niños que estaban creciendo, para Cassius y Rudy, podía ser un entorno aterrador ver a su madre bajo amenaza.
A medida que crecían, intervenían e intentaban evitar que sucediera.
Narrador: Después de un incidente, la policía llegó al hogar de los Clay y encontró al joven Cassius con un corte ensangrentado en su pierna.
Su padre lo había cortado con un cuchillo cuando intentó proteger a su madre durante una pelea que tuvieron sus padres.
Los oficiales no hicieron nada.
A pesar de la violencia, Cassius y Rudy decían que su vida familiar era pacífica y alegre.
♪ Hana: Mi padre la pasó mal mientras crecía en el sur segregado, en Louisville, Kentucky.
Mama Bird le enseñó que en este mundo las personas eran crueles, pero que él nunca debía convertirse en eso.
Niños: Juro lealtad a la bandera de Estados Unidos de América.
Narrador: El Louisville de la juventud de Cassius Clay estaba rigurosamente segregado y los afroamericanos tenían limitadas oportunidades.
Él asistió a escuelas solo para negros, no podía almorzar en los restaurantes del centro y veía a las familias blancas que se la pasaban bien en un parque de diversiones desde el otro lado de la cerca.
Jonathan: El joven Cassius Clay se dio cuenta desde muy pequeño de las diferencias entre negros y blancos y la diferencia en la forma en que los trataban a él y a su familia.
Le preguntó a su padre, "¿por qué no puedo ser rico?"
Su padre solo señalaba el color de su piel y decía, "es por esto".
Narrador: En 1955, la noticia de la tortura y el asesinato brutales de Emmett Till de 14 años a manos de hombres blancos en Misisipi, así como las crudas imágenes de su rostro mutilado en la revista Jet, atormentaron a Cassius Clay, quien era tan solo seis meses menor que Till.
Hana: Eso afectó mucho a mi padre, así como a muchas personas de esa época.
Se veía a sí mismo en Emmett Till y pensó: "!¡Caray!, un chico extrovertido de la ciudad que fue y le silbó a una chica linda.
Y ahora está muerto y su rostro quedó irreconocible".
Hombre: Cuando nos enteramos de lo de Emmett Till fue impactante.
Su madre dijo, "dejen el ataúd abierto".
Y pudimos ver la brutalidad con la que lo trataron.
Todos pudieron verlo.
En cierto modo fue aterrador para todas las personas de la comunidad porque si le podían hacer eso a él, ¿qué podían hacernos a nosotros?
Fue entonces cuando los jóvenes negros comenzaron a cambiar.
Narrador: En la escuela de color Virginia Avenue, a Cassius Clay le costaba trabajo poner atención.
Jonathan: Tenía dificultades en sus clases.
Le costaba trabajo leer y las matemáticas.
Es casi seguro que era disléxico.
Al igual que muchas personas con problemas en la escuela, se dio cuenta de que tenía que compensar, entonces lo hizo siendo el payaso de la clase.
Llevaba un bolso a la escuela.
Un día se aplicaba lápiz labial para hacer reír a los demás.
Estaba dispuesto a hacer cosas que los chicos de la década de 1950 no solían hacer.
Incluso cuando era un hombre joven, a las personas les gustaba estar con él.
Las hacía sentir bien consigo mismas.
Narrador: Un día de octubre de 1954, Cassius, de 12 años, fue en su bicicleta hasta el centro de Louisville, con Rudy sentado en el manillar.
Comenzó a llover, así que los niños se protegieron en el auditorio Columbia, en donde se estaba llevando a cabo un show sobre electrodomésticos.
Cuando dejó de llover, salieron y se dieron cuenta de que la bicicleta ya no estaba.
Tenía una Schwinn nueva, una hermosa bicicleta roja que compartía con su hermano.
Corrió por todas partes buscando su bicicleta y luego fue a pedir ayuda al centro comunitario.
Alguien le dijo que en el sótano había un policía.
Hombre: Bajó al sótano y el policía que estaba ahí era Joe Martin, que dirigía una escuela de boxeo.
Jonathan: Años después Cassius contó esa historia, que por un momento se olvidó de su bicicleta cuando vio el gimnasio de boxeo.
El olor a cuero, el sudor, el entusiasmo, la acción de los chicos en el cuadrilátero luchando.
Negros y blancos, todos juntos.
Y bueno, él denunció el delito y dijo: "Voy a atrapar a ese tipo y a matarlo".
Entonces Joe Martin le dijo: "Bueno, ¿sabes cómo pelear?"
"¿Pelear?"
Y ahí comenzó todo.
Narrador: Aunque su padre estaba reacio a permitir que su hijo entrenara con un policía blanco, las lecciones eran gratis y Cassius estaba ansioso por aprender.
Al comienzo, el joven boxeador no impresionó a Martin.
"Era uno del montón", recordó el entrenador.
"Y no creo que un cazatalentos hubiera quedado impresionado con él".
Jonathan: Cassius no dejó ver ningún talento especial al principio, pero demostró gran pasión.
De inmediato supo que era lo que quería hacer.
El boxeo era perfecto porque solo hay dos hombres en el cuadrilátero, y naturalmente la atención se va a dirigir al que más se esté moviendo, el que dé más golpes y se mueva más rápido, ese era él.
Sabía que así podía llamar mucho más la atención.
Narrador: Tan solo seis semanas después de haber entrado al gimnasio de Joe Martin, Cassius Clay tuvo su primera pelea amateur.
Joe: En esa época yo tenía un programa de televisión en Louisville y presentaba peleas amateur los sábados por la tarde.
Para el primer combate en el que lo puse, pesaba 87 libras.
Narrador: Después de derrotar a Ronnie O'Keefe de catorce años en una decisión dividida, Clay de inmediato le anunció a todo el mundo que algún día sería "el más grande de todos los tiempos".
Owen: Siempre había sido un fanfarrón.
"Soy el más grande" y todas esas cosas, incluso antes de llegar a ser el más grande.
Nosotros pensábamos, "ya cállate, estás hablando de más".
Pero a medida que se volvía cada vez mejor, comenzamos a respetarlo más.
Jonathan: Él creyó en sí mismo incluso antes de que hubiera razón para hacerlo, antes de que cualquiera le dijera que tenía talento.
Es tan absurdo.
Narrador: Cassius se sumergió en el entrenamiento.
Estaba decidido a que su estructura delgada tuviera músculo.
Dejó de tomar gaseosa y la cambió por agua de ajo porque creía que eso mantendría su presión arterial baja.
Locutor: Cassius Clay, de Louisville, con pantalones cortos de rayas blancas, se enfrenta a Jefferson Davis de Mobile, Alabama.
Narrador: Clay pronto se dio cuenta de que era atípicamente veloz y ágil, capaz de evitar golpes echando la espalda hacia atrás en lugar de agacharse o moverse de un lado a otro como les decían a los boxeadores que hicieran.
Locutor: Y Cassius Clay le gana a Jefferson Davis.
Narrador: Ciertas noches, Clay salía del gimnasio de Martin al centro comunitario Grace al otro lado de la ciudad, en donde seguía aprendiendo a boxear de la mano de Fred Stoner, un experimentado entrenador que había llevado a muchos aficionados a triunfar en los Guantes de Oro.
Cuando no estaba en el gimnasio, buscaba sabiduría boxística en donde pudiera encontrarla.
Cuando el conocido entrenador Angelo Dundee fue a la ciudad, Cassius lo bombardeó con preguntas.
Dundee quedó impresionado con la determinación y la ambición del adolescente.
Quería saber cómo entrenan los boxeadores, todo lo relacionado con la dieta y muchas cosas más.
En esa época tenía mucha curiosidad.
Narrador: Antes de cada pelea, Cassius Clay iba de puerta en puerta por todo Louisville para presentarse, tanto con los residentes blancos como con los negros.
Hombre: Su estrategia era vender boletos.
Y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para llamar la atención y vender esos boletos.
Eso fue lo que hizo, y la verdad hizo un gran trabajo.
Narrador: Clay solía faltar a la escuela secundaria por competir en torneos amateur.
Cuando iba a clase, dibujaba en su cuaderno guantes de boxeo y chaquetas de cuero en las que escribía "Campeón Nacional Guantes de Oro" y ofrecía firmar autógrafos para sus compañeros de clase.
Cassius: Les aposté a mis compañeros que llegaría primero a la escuela.
Ellos tomarían el bus.
Vic: Corría por la calle Chestnut junto con el autobús local, solo para acondicionarse.
Luego, corría desde la calle Chestnut hasta Broadway y luego regresaba.
A veces se detenía a ver si había chicas alrededor, o lo que fuera, algo así, cualquier cosa para seguir corriendo.
Cassius: Puede ser que el autobús me sacara una o dos cuadras de ventaja.
Siempre intentaba alcanzarlo cuando se detenía por pasajeros, en una luz roja o algo así.
Vic: Era divertido.
Él nos hacía adiós, nos preguntaba cómo íbamos.
Yo decía, "él es un extraño, ¿por qué está corriendo con nosotros?"
Narrador: En febrero de 1958, un mes antes de cumplir 16 años, Clay viajó con Jon Martin y un grupo de optimistas de Louisville a Chicago, al Torneo de Campeones Guantes de Oro.
Era su primera competencia nacional.
Perdió en los cuartos de final.
Un año después, más alto y pesado, llegó a la final del torneo, en donde derrotó al australiano Tony Madigan, que había ido dos veces a las olimpiadas y era el favorito para ganar.
Fue una decisión unánime.
Madigan dijo: "No lograba darle.
Siempre quedaba fuera de mi alcance, desaparecía en el aire".
Ahora Cassius Clay era campeón de peso semipesado de Guantes de Oro.
Un triunfo que obtuvo en las Pruebas Olímpicas Nacionales en San Francisco le significó un lugar en el equipo que participaría en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960.
Pero había un problema: le tenía miedo a volar.
Tanto, que pensó en volverse profesional en lugar de competir por la oportunidad de ir a Italia.
Detestaba volar.
Se moría de miedo de subirse al avión.
De hecho, viajó a las pruebas olímpicas con un paracaídas que compró en una tienda militar y lo usó durante el vuelo.
Narrador: En el Cow Palace en San Francisco, Clay derrotó a sus dos primeros oponentes de forma convincente y llegó a las finales, en donde se enfrentó a Allen Hudson, un veterano del ejército y un boxeador con más experiencia.
Locutor: En la categoría de 178 libras, otro chico de Louisville, Cassius Clay, con pantalones oscuros, se enfrenta al campeón y veterano Allen Hudson.
Narrador: En el tercer round, Hudson envió a Clay a la lona.
Locutor: Cassius se levanta casi de inmediato, y después de que el árbitro lo revisa, regresa a la acción.
La opción de Clay de ganar.
Se abalanza sobre Hudson y lo manda a la esquina tambaleando.
Hudson está aturdido y a punto de caer al suelo.
Narrador: El árbitro dio un nocaut técnico a favor de Clay.
Había conseguido un lugar en el equipo olímpico de Estados Unidos.
Después de las pruebas, Clay empeñó un reloj que había ganado en el torneo y compró un boleto de tren para regresar a casa y no tener que volar.
Su graduación de la Escuela Secundaria Central sería en pocas semanas.
Había faltado tantos días y sus calificaciones eran tan bajas que muchos maestros creían que Clay no se merecía un diploma.
Su director no estaba de acuerdo.
Dijo: "Lo único que Cassius tendrá que leer es su formulario del IRS.
Y estoy dispuesto a ayudarle".
Narrador: De camino a los Juegos Olímpicos en Roma, Cassius Clay paró primero en Nueva York, en donde esperaba conocer a su ídolo, el excampeón de peso medio Sugar Ray Robinson, a quien muchos consideraban el mejor luchador libra por libra en la historia del boxeo, y que era conocido tanto por su estilo llamativo como por sus proezas en el cuadrilátero.
Mientras Clay esperaba afuera del restaurante de Robinson en Harlem, con la esperanza de pasar un momento con su héroe, se dio cuenta de que una pequeña multitud se estaba reuniendo alrededor de un orador bien vestido y que instaba a las personas negras a comprar únicamente en negocios de propietarios negros.
El hombre pertenecía a un grupo llamado Nación del Islam.
"¿Cómo puede hablar así?
", pensó Clay.
"¿No se va a meter en problemas?".
Cuando Sugar Ray por fin llegó en un Lincoln Continental púrpura, tenía poco tiempo para su joven admirador.
Le firmó un autógrafo a Clay con prisa y le deseó buena suerte.
Al comienzo, Clay quedó anonadado.
Afirmó, "ese Sugar Ray es especial.
"Algún día voy a tener dos Cadillacs y un Ford, solo para andar por ahí".
Pero después, recordó, que se sintió desairado.
Dijo: "Si alguna vez me vuelvo grande y famoso y las personas quieren mi autógrafo como para esperar todo el día, seguro que yo los trataré de otro modo".
Luego, muy nervioso, viajó a Roma.
Jonathan: Las Olimpiadas de 1960 fueron importantes de muchas formas.
Rafer Johnson lideraba el equipo estadounidense.
Era una gran época para ser deportista olímpico.
Para Cassius, que no había viajado tan lejos, ver el mundo y conocer personas que hablaban otros idiomas le abrió los ojos.
De inmediato se convirtió en el alcalde de la Villa Olímpica.
Todavía no era famoso, pero su magnetismo era asombroso, y de inmediato los reporteros y los demás atletas se preguntaban, "¿quién es ese este chico?
Tenemos que hablar con él".
A donde iba, se formaban grupos a su alrededor.
Narrador: Clay disfrutaba de toda la atención.
Conoció a Bing Crosby, coqueteó con la velocista Wilma Rudolph y se tomó fotografías con el actual campeón de peso pesado, Floyd Patterson.
Le dijo: "Nos vemos en unos dos años".
Un reportero escribió: "Este chico es irresistible.
Hasta se hizo amigo de los rusos".
El atleta olímpico con el nombre romano más noble de todos es Cassius Marcellus Clay.
De hecho, Cassius no es romano, para nada, es un peso semipesado de 18 años que vive en Grand Street, Louisville, Kentucky, y que bien podría convertirse en campeón olímpico.
Reportero: Cassius Clay es un peso semipesado estadounidense.
Nadie ha escuchado hablar de él fuera de Estados Unidos.
Clay derrotó a un belga, a un ruso y a un australiano, y ya está en la final.
Narrador: Su oponente por la medalla de oro sería Zigzy Pietrzykowski de Polonia, quien había ganado la medalla de bronce cuatro años atrás.
Harry: El polaco tiene 25 años.
Ha sido el campeón invicto de Europa por cinco años.
Narrador: Los luchadores se midieron el uno al otro por dos rounds.
Locutor 4: Clay tiene una forma más bien engañosa y casual de lanzar golpes, y golpea muy duro.
Narrador: En el tercer y último round, Clay tomó el mando.
Locutor 4: !¡Ah!
Qué buen ataque de Clay.
Parece que Pietrzykowski tiene un poco de sangre en la boca.
Pietrzykowski ahora está sangrando mucho por su boca... y por su nariz.
Y así termina la pelea.
Narrador: Cassius Clay había conseguido el título más importante del boxeo amateur.
[himno de los Estados Unidos] [música alegre] Viajó de regreso a Nueva York, en donde un millonario de Louisville pagó la suite del boxeador en el hotel Waldorf Towers y le dio un rollo de billetes, con el que cenó filete y compró unos costosos relojes para su hermano y sus padres.
Más tarde, engalanado con su medalla de oro y su chaqueta olímpica, Clay fue a Times Square, donde pagó para que en una tienda de novedades se imprimiera un periódico con el titular: "Cassius firmó para la pelea con Patterson", probó la tarta de queso por primera vez, y en Birdland, un popular club de jazz, le pidió al cantinero una Coca Cola con una sola gota de whisky.
A donde quiera que iba las personas lo felicitaban por su triunfo en Roma.
En el aeropuerto de Louisville lo esperaban cientos de fanáticos para saludarlo.
Reportero 2: Cassius, ya te lo han dicho muchas veces aquí en el aeropuerto, pero felicitaciones.
Gracias.
¿Puedo ver esta medalla de oro?
Gracias.
Narrador: Cassius Marcellus Clay junior solo tenía 18 años, pero había luchado en más de cien peleas amateur y estaba listo para ser profesional.
Locutor 5: Dempsey lo lanza contra las cuerdas y lo golpea con ambas manos.
Ahí va ese izquierdazo y Willard está en la lona.
Narrador: Hace mucho tiempo que el boxeo profesional era uno de los deportes más populares en Estados Unidos.
Hombre: El atractivo del boxeo es básico.
Es decir, es hombre contra hombre.
Es brutal.
Es un deporte sangriento.
Siempre estará vigente.
Y siempre habrá personas que lo vean.
David: Todo el mundo sabía quién era el campeón del mundo de peso pesado del mismo modo en que saben quién es el presidente de Estados Unidos.
Y conocían su personalidad, lo que representaba y lo que proyectaba hacia el mundo.
Narrador: John L. Sullivan.
Jim Jeffries.
Jack Johnson.
Jack Dempsey.
Locutor 6: Uno de los peso pesado más importantes... Narrador: Joe Louis había levantado el ánimo de los afroamericanos en todas partes cuando se quedó con el título de peso pesado en plena Gran Depresión y lo mantuvo por doce años.
Pero en la década de 1950 los gánsteres manejaban el deporte y empañaron su reputación.
Jonathan: El boxeo era como una anarquía en muchas formas.
Estaban las organizaciones que otorgaban licencias y manejaban el deporte, pero no había una administración real y el deporte por lo general estaba en manos de figuras de la mafia, personas que arreglaban peleas, que les sacaban grandes cantidades de dinero a los boxeadores y los dejaban destrozados y en bancarrota.
Eso era algo casi inevitable para los boxeadores que entraban a ese bajo mundo, y que para triunfar en ese deporte tenían que volverse socios de esos personajes.
Narrador: Las personas del mundo del boxeo vieron que Clay podría generarles mucho dinero en la división de peso pesado.
Cus D'Amato, el habilidoso entrenador de Floyd Patterson se ofreció a entrenarlo, al igual que el excampeón de peso pesado Rocky Marciano.
En un cable, el veterano boxeador Archie Moore le dijo: "Si quieres tener un excelente mánager, llámame esta noche".
Entonces, William Faversham, un ejecutivo de una destilería de Louisville, formó un gremio con once prominentes empresarios blancos y con profundas raíces en Kentucky.
Soy Bill Faversham.
Soy W. Lyons Brown.
J.D.
Stetson Coleman.
Narrador: Aceptaron juntar dinero para lanzar la carrera de Clay y protegerlo de la mafia.
Jonathan: Cassius Clay consiguió el mejor contrato en la historia del boxeo.
Fue toda una rareza.
Nunca había sucedido algo igual.
De hecho, el abogado que redactó el contrato dijo que tuvo que investigar fuera de la industria.
Fue a Hollywood y buscó contratos de niños actores para ver cuál era la mejor forma de protegerse.
Faversham: Le ofrecimos un bono por 10,000 dólares por firmar un contrato.
Este contrato estuvo vigente por dos años durante los que le pagamos un salario.
Después de todo, no sabíamos todo lo que podía ganar.
Los boxeadores no tenían salarios.
¿Un pago mensual por boxear?
Queríamos garantizarle cierta seguridad.
En ese momento también debía entregar el 50% de todas sus ganancias.
Vamos a cubrir todos sus gastos, pagaremos su comida, renta y entrenamiento.
Vamos a hacerlo para poder deducir impuestos.
Nunca había pasado algo así en el boxeo.
Narrador: Ellos esperaban recuperar su inversión.
Pero, como comentó uno de los miembros, se habían involucrado en eso "para hacer algo bueno por un chico de Louisville que se lo merecía y bien portado, y también para salvarlo de las fauces de los chacales matones".
Con el bono, Clay se compró el Cadillac que había ansiado desde que era niño.
Aunque no se había preocupado por obtener la licencia de conducir.
El 29 de octubre de 1960, Clay debutó como profesional en el Freedom Hall de Louisville.
Jerry: Encontraron a un chico en las colinas de Virginia Occidental, llamado Tunney Hunsaker.
Y Tunney Hunsaker era alguacil, y era un tipo correcto.
Tenía una gorra de la campaña de la Primera Guerra Mundial que usaban muchos policías estatales.
Y él dijo que lo enfrentaría.
Era un luchador sin experiencia contra un luchador malo.
Narrador: Clay le dio una paliza a Hunsaker durante seis rounds y consiguió una decisión unánime, pero muchos de los asistentes sintieron que él debió ganarle al lento policía por nocaut.
Sus patrocinadores sabían que necesitaba un entrenador de primer nivel si quería luchar por el campeonato de peso pesado.
Decidieron contratar a Archie Moore, que entrenaba a luchadores jóvenes en su campo en las colinas al este de San Diego.
Moore predicaba disciplina y paciencia.
También les exigía que cocinaran, limpiaran, que cortaran leña y que ayudaran a cuidar el campamento.
Era conocido como La Mina de Sal.
Hombre: Cassius Clay dijo: "Vine para ser un luchador, no para ser conserje.
Te están pagando muy bien".
Entonces, Archie Moore dijo: "Bueno, eres bastante presumido, tienes que ser humilde.
Si no tienes humildad, no vas a ser nadie".
Narrador: Clay se enfureció por las exigencias de Moore.
Además, temía que Moore quisiera cambiar su estilo.
Lo enviaron a casa unas pocas semanas después.
William Faversham del grupo que lo patrocinaba entonces llamó a Angelo Dundee, el entrenador de Miami Beach que Clay había conocido en Louisville en 1957.
Dundee era conocido por su comportamiento sereno durante las peleas y su don para curar las heridas de los boxeadores.
Le caía bien a todo el mundo y, a sus 39 años, ya había entrenado a seis campeones mundiales.
Él había escuchado que Clay tenía verdadero potencial, pero que era demasiado confiado y que enseñarle sería difícil.
Dundee recordaba al apasionado adolescente y aceptó entrenar a Clay.
Le dijo a Faversham que mandara al luchador después de Navidad.
Faversham dijo, "Angelo, Cassius quiere un combate antes de Navidad".
[música alegre] Narrador: El 19 de diciembre de 1960, después de un viaje de dos días en tren, Cassius Clay llegó a Miami, en donde su nuevo entrenador lo esperaba en la estación.
Dundee llevó a Clay a Overtown, un vecindario segregado en el que los visitantes negros, a quienes se les negaba la entrada a los hoteles de Miami "solo para blancos" podían rentar una habitación.
En el hotel Mary Elizabeth, un centro de proxenetas y traficantes de drogas, Clay iba a compartir una habitación sucia con una cama doble y sin aire acondicionado con un peso pesado de Jamaica.
A la mañana siguiente, Clay llegó al gimnasio Fifth Street de Dundee en Miami Beach.
Dave: El gimnasio Fifth Street Gym era un viejo edificio público sin elevador al que Clay fue por primera vez cuando tenía 18 años.
Las escaleras rechinaban, y para ir al segundo piso tenías que esquivar a los borrachos acostados en las escaleras.
Narrador: El gimnasio albergaba boxeadores negros, blancos y cubanos, y todos trabajaban duro bajo la atenta mirada de un equipo variado de habituales que un escritor denominó "Universidad Pugilística de Capitales", que se ubicaban al lado del cuadrilátero y evaluaban a los aprendices de Dundee.
Clay no impresionó a ninguno.
Estaban de acuerdo en que mantenía las manos muy abajo.
"Se desequilibra cuando lanza golpes, va por la cabeza".
Los cubanos lo llamaban "niño con boca grande".
Angelo Dundee también vio a un luchador con defectos, pero con una velocidad excepcional en las manos y en los pies así como una ética de trabajo inagotable, por lo que estaba seguro de poder pulir la técnica de Clay.
Dundde: No puedes, de forma directa decirle "haz esto", es un pecado capital.
Por ejemplo, en el entrenamiento de hoy.
Me acerqué y le dije, "oye, eso no estuvo nada mal, para ser el primer día, tu jab no fue tan directo como me gustaría, pero es bueno".
De ese modo, su jab será más efectivo el día siguiente.
Pero si le digo, "tu jab es horrible", no estaría diciendo lo más adecuado.
Hay que trabajar con él desde lo psicológico.
Dave: Puede ser que otros entrenadores hubieran insistido en que tenía que pelear a la manera de ellos, pero Angelo fue suficientemente inteligente, un genio, y lo dejó ser y lo guio en lugar de enseñarle.
Narrador: Clay se levantaba todos los días antes del amanecer, se amarraba unas botas militares y salía a trotar.
Corría por las calles y las calzadas de Overtown, a veces de espaldas, y en el camino pretendía boxear.
Luego, trotaba cuatro millas y media desde el norte de Miami hasta Fifth Street, en donde a veces anunciaba su llegada mientras subía por las escaleras gritando: "Angelo, forma a todos tus zánganos, los voy a noquear a todos".
En el gimnasio primero golpeaba la pera y luego el saco, hacia ejercicios de calistenia frente a un espejo de cuerpo entero y peleaba con otros luchadores jóvenes, lo que aumentaba su resistencia al tiempo que Dundee lo persuadía cuidadosamente para que refinara su mejor golpe: el jab.
Hombre: El primer Cassius se parecía a Ray Robinson.
Ray Robinson era un bailarín y Cassius amplió esa noción del baile.
Por lo general, a los boxeadores les enseñan a permanecer en el área segura y a esquivar los golpes.
Este muchacho hacía algo que era como un sacrilegio en el boxeo.
Uno no debe irse hacia atrás, pero él lo hacía.
Dundee: Cassius Clay tiene su propio estilo.
No existe otro luchador como él, miren.
Casi lo logra.
¿Ya perdió?, oh, cielos.
Miren cómo le gana.
Ese es el estilo que puede hacer que gane el campeonato mundial de peso pesado.
Narrador: En sus primeros dos meses en Miami, Clay peleó cuatro veces.
El 27 de diciembre, en su segundo combate profesional, derrotó a Herb Siler por nocaut técnico en cuatro rounds.
En enero de 1961, Clay celebró su cumpleaños número 19 despachando a Tony Esperti en el tercer round.
Tres semanas después, Clay solo necesitó un round para noquear a Jim Robinson.
En febrero, Clay se enfrentó al excampeón de peso pesado Ingemar Johansson, que estaba en Miami para promocionar su próxima pelea con Floyd Patterson.
Clay saltaba alrededor de Johansson al tiempo que bombardeaba al sueco con fuertes jabs.
Johansson no pudo darle un solo golpe y su mánager puso fin al combate tan solo después de dos rounds.
Clay se mofó: "Yo debería ser el que se enfrente a Patterson, no tú, tonto".
El 19 de abril, en frente de más de 5,000 aficionados en el Freedom Hall de Louisville, Clay se recuperó de un atroz golpe que recibió en la quijada en el primer round y le rompió la nariz a Lamar Clark, noqueándolo en el segundo round, tal cual lo había predicho antes del combate.
"Tiene las manos más veloces que he visto en el peso pesado", dijo el mánager de Clark maravillado.
Y predijo que Clay estaba a pocos combates de ganar un campeonato.
En junio, Clay viajó a Las Vegas a regañadientes para su siguiente pelea.
Le dijo a un reportero: "No me da miedo pelear, me da miedo volar".
Su oponente era Duke Sabedong, un imponente hawaiano conocido por sus tácticas sucias.
Clay ganó en una decisión unánime.
Antes de la pelea, Clay había participado en un programa radial con George Wagner, un conocido luchador profesional que se hacía llamar el Hermoso George.
David: Llegaba con una capa decorada con joyas y hacía que una persona le aplicara pomada en el cabello.
Las personas lo abucheaban, lo abucheaban, pero otras lo ovacionaban.
Cuando Clay vio esto, pensó: "Vaya, mira toda la atención que recibe".
Cassius: Una vez lo escuché decir, "qué guapo soy.
Nadie puede derrotarme".
Dijo, "miren mi hermoso cabello plateado.
Ningún hombre en este mundo puede derrotarme.
Soy el mejor luchador que haya existido.
Cuando entre a ese cuadrilátero, voy a aniquilar a ese vago.
Soy hermoso".
Y esa noche, cuando el Hermoso George entró al cuadrilátero, las chicas lo abucheaban.
Las personas estaban enojadas con él y el lugar estaba lleno, todos habían pagado mucho por su boleto.
En ese momento pensé: "Esto es una buena idea".
David: Clay es como una esponja.
Su talento es saber cómo utilizarlo para su beneficio.
Narrador: De regreso en Miami, apareció en la televisión y la radio locales y le concedía entrevistas a cualquier reportero que se lo pidiera.
A uno le dijo: "Soy el mejor amigo que haya tenido un reportero".
Y estaba comenzando a llamar la atención en todo el país.
♪ Dave: Tenía 19 años en Miami Beach cuando se enteró de que Flip Schulke, un fotógrafo de la revista Life quería fotografiarlo mientras entrenaba.
Así que lo invitó a que lo viera.
Tomó fotografías, cualquiera de Clay corriendo por la playa y cosas así.
Le dijo: "¿Quieres verme entrenar bajo el agua?"
♪ Más adelante, Schulke se dio cuenta, después de terminar, que lo habían engañado.
Cassius Clay nunca había entrenado bajo el agua.
Nadie entrena bajo el agua.
Pero Clay conocía bien de qué se trataba la promoción y sabía que si salía en la revista Life, muchas personas iban a verlo.
Así que se inventó eso en el momento y Schulke quedó asombrado.
Para él era una señal de que era un genio.
Y lo era.
Narrador: Antes de una pelea, le aplicaba tres capas de betún a sus zapatos blancos, cubría sus brazos y su torso con una delgada capa de vaselina para resaltar sus músculos y se ponía una bata de satín blanca con pantalones cortos blancos en el cuadrilátero.
Clay explicó: "Las mujeres dicen, 'acaso no se ve agradable y limpio'.
Si las mujeres se acercan, los hombres pueden ir tras ellas, ¿o no?"
No a todos les agradaba su arrogancia.
Reportero 3: Déjame ver que cierras tu boca y la mantienes así.
Sabes que es imposible.
No, no, solo te pido que la tengas... Sabes que es imposible.
Soy el más grande.
Noqueo a todos los vagos.
Y si te pasas de listo, te noqueo también.
Narrador: En octubre, Clay predijo el round en el que derrotaría a su próximo oponente, el argentino Alex Miteff.
Dijo: "Miteff caerá a los seis".
Locutor 7: Clay ha comenzado muy rápido.
Michael: Cassius era especial porque dominó el arte desde que era muy joven.
Él era capaz de tener a su oponente a 4, 5, 6 pulgadas de distancia, lanzarle muchos golpes, golpes limpios y efectivos, y hacer piruetas en frente de él.
Nadie podía hacer eso de forma tan fluida e impecable como él.
¿Cómo lo hacía?
No tengo idea.
Locutor 7: Para pesar 188 libras, Clay se mueve muy rápido.
Su velocidad, tanto con sus manos como con sus pies, era de verdad impresionante.
Si lanzas un golpe desde muy lejos, que es lo que hacen la mayoría de los boxeadores novatos, si estás muy lejos de tu oponente, no le vas a dar.
O si te acercas demasiado, entonces pierdes la ventaja sobre tu oponente.
Si estás muy cerca, es más fácil que te inmovilicen.
Por eso se requiere un gran talento para estar a la distancia exacta, casi a una pulgada, para poder propinar el golpe más efectivo.
Locutor 7: Miteff pagó por eso.
Randy: Y Cassius podía hacer eso de forma innata.
Locutor 7: Miteff cierra su ojo rápidamente, debajo tiene sangre.
!¡Y Miteff cae!
3, 4, 5, 6, 7, 8, no sabe en dónde está, pararán la pelea, y es lo mejor.
Narrador: Clay le ganó a Miteff en el sexto round, tal y como prometió.
Locutor 7: Y el ganador por nocaut técnico !¡es Cassius Clay!
Reportero 4: ¿En dónde crees que te ubicas hoy dentro de la clasificación?
Bueno, Jim, muchas personas creen que estoy loco o que estoy atontado por decir estas cosas, pero creo que en este momento diría que soy el número dos.
Narrador: Afirmó que le daba "vergüenza subir al cuadrilátero" con Willie Besmanoff, que estaba fuera de la clasificación y a quien prometió derrotar en el round siete.
Cuando el boxeador alemán comenzó a tambalear en el round cinco, Clay frenó su ataque y jugó con él por dos rounds más hasta cumplir con su predicción otra vez.
Hombre: Cassius Clay comprendía la guerra verbal.
Así que no solo voy a derrotarte a nivel físico, también voy a decirte qué tan duro voy a derrotarte.
Y si eres mejor que yo, me cerrarás la boca.
Vas a hacer que me calle.
Si no, vas a tener que escuchar lo que digo.
Voy a humillarte todavía más.
Es una capa adicional, y si no puedes superar la guerra psicológica, no tienes muchas posibilidades de ganar la guerra física.
Narrador: El récord profesional de Clay ahora estaba en 10 a cero, su futuro era brillante y su confianza iba en aumento.
Declaró: "Tengo la altura, el alcance, el peso.
Para derrotarme, tendrás que ser más que grande".
A finales de 1961, Cassius Clay dividía su tiempo entre Louisville y Miami, en donde seguía trabajando en el boxeo con un fervor inquebrantable.
Con tan solo 19 años, pero ahora estando solo la mayor parte del tiempo, Clay se hizo conocido en Overtown, en donde tenía una cuenta abierta en el restaurante Famous Chef y componía ritmos para los otros clientes de la barbería de Sonny Armbrimster.
Cuando los timadores locales lo invitaban al Sir John o a la plaza Harlem, en donde se presentaban Count Basie, Ella Fitzgerald y B.B.
King Clay iba por la música, pero solo tomaba jugo de naranja y nunca se quedaba por mucho tiempo.
Cuando se aventuraba más allá de Overtown hacia la Miami blanca, en donde los afroamericanos a menudo eran acosados por la policía local, Clay mantenía la calma.
En una tienda por departamentos, un fotógrafo se le quedó viendo mientras un empleado increpaba a Clay por manipular una camisa.
El fotógrafo estaba indignado, pero Clay dijo: "No quiero hacer un escándalo, no es nada grave".
Manifestantes: Libertad, libertad, libertad, libertad... Martin Luther King: Es cierto que el hombre siempre ha pedido a gritos libertad.
Pero en el pasado, estos gritos por la libertad fueron en muchas instancias voces solitarias que pedían a gritos libertad.
La diferencia es que ahora esa voz solitaria se ha transformado en un coro poderoso, que canta con una armonía asombrosa: queremos ser libres.
Es cierto que... Narrador: Los grupos pro derechos civiles habían estado desafiando la segregación con acciones no violentas en buses y en restaurantes de todo el Sur.
Pero cuando le preguntaban acerca de la injusticia racial, Clay decía que quería proteger al gremio de Louisville que manejaba su carrera.
Le dijo a un reportero: "No quiero unirme a ningún grupo ni nada porque eso podría ser vergonzoso para mis patrocinadores".
Sabía que hablar sobre temas de raza solo afectaría sus posibilidades de luchar por un título algún día.
Martin Luther King: Y esa es otra cosa que le están diciendo a Louisville, Kentucky, y que este movimiento le está diciendo a todo el país, que los negros ya estamos hartos de esta segregación.
Narrador: Igual, el recuerdo de Emmett Till lo atormentaba, y la ira permanente de su padre hacia la opresión racial seguía agitando su propia consciencia.
[canción "A White Man's Heaven is a Black Man's Hell"] ♪ Años antes, Clay había comprado un sencillo llamado "A White Man's Heaven is a Black Man's Hell", compuesto e interpretado por Louis X, un ministro de la Nación del Islam, y que Clay escuchaba una y otra vez.
♪ Un día en Miami, Clay vio a un hombre negro con traje que estaba vendiendo copias del periódico Muhammad habla.
Hombre: Un día estaba vendiendo periódicos en la calle y me vio.
Me dijo: "Oye, hermano, ¿por qué nos dicen negros?
¿Por qué somos ciegos, sordos y mudos?
Mientras todos progresan, nosotros estamos tan rezagados".
Yo grité y lo volteé a mirar.
"Oye, hermano, estás en la onda de las enseñanzas".
Me dijo: "Sí.
Soy Cassius Clay.
Voy a ser el próximo campeón mundial de peso pesado".
Narrador: Un otrora jugador de billar de Atlanta, Abdul Rahman, conocido como Capitán Sam, había dejado atrás una vida de estafas después de escuchar las enseñanzas del líder de la Nación del Islam, Elijah Muhammad.
Hombre: El denominado negro estadounidense tiene que reeducarse por completo porque ahora puede ascender en el mundo y sentirse igual a los demás seres civilizados y no sentirse avergonzado de ser llamado hombre negro.
Narrador: El Capitán Sam animó a Clay para que asistiera a las reuniones en el Templo número 29, una fachada vacía que se había convertido en una mezquita.
Más adelante, Clay recordó: "La primera vez en mi vida que me sentí espiritual de verdad fue cuando entré al templo musulmán en Miami.
Un hombre llamado hermano John estaba hablando... y yo casi podía estirar el brazo y tocar lo que él estaba diciendo".
Dios era negro, predicaba el ministro.
No había esperanza de reconciliación con los blancos, quienes de forma deliberada habían robado la identidad del hombre negro.
Los negros solo podrían superar la crueldad de los blancos recibiendo a Alá.
Hombre: Elijah Muhammad presentaba al islam como una alternativa al cristianismo, "la religión del hombre negro".
Ese era el gancho que Elijah Muhammad usaba y era bastante efectivo.
Mujer: Entró a una realidad alterna en donde abajo está arriba y arriba está abajo.
Y el negro es sagrado, tiene valor.
Bueno, era algo alucinante.
Algo así, sin duda tiene un enorme poder de transformación.
Salim: En particular, para las personas de bajos recursos y con menos educación, que eran los afroamericanos a quienes les apuntaba.
Narrador: Elijah Muhammad nació como Elijah Poole, hijo de un predicador bautista en la Georgia rural, en 1897.
Cuando Poole tenía 14 años, una turba de blancos linchó a su amigo Albert Hamilton, que había sido acusado de agredir a una mujer blanca.
La muchedumbre enfurecida sacó a Hamilton de su celda, lo colgó de un árbol y le dispararon más de 300 veces.
Poole decidió que, dijo: "Buscaré la forma de vengarlo a él y a mi gente".
Narrador: En 1923, Poole se mudó a Detroit, en donde cayó bajo el influjo de un autoproclamado mesías llamado W. D. Fard.
Fard, un carismático orador, había inventado una historia compleja y una teología para las personas negras anclada en la creencia de que ellos eran los habitantes originales de la Tierra y que gobernaron por billones de años bajo la bandera del islam, hasta que fueron debilitados por una raza de "demonios blancos", quienes algún día se enfrentarían a un final brutal a manos de Alá.
Él predicaba separatismo negro, autodeterminación y vida sana, y en ocasiones les asignaba apellidos nuevos a los conversos para reemplazar sus "nombres de esclavos".
Fard llamó a este grupo la Nación del Islam.
Poole, su más reciente converso, se volvió Elijah Muhammad.
Salim: Había una tradición sobre esa clase de grupos.
Estaba el Templo de Ciencia Moro de Noble Drew Ali.
También la organización de hebreos negros de un hombre que se hacía llamar Black Zarab.
Estaba la Asociación Universal de Desarrollo Negro de Marcus Garvey.
Y la Nación del Islam era un grupo más.
Se referían al cristianismo negro como la religión del hombre blanco.
Y el cristianismo estaba muy arraigado entre los negros de Estados Unidos.
Cualquiera que se considerara enemigo de esa tradición era visto como una persona casi demoniaca.
Y había cierto temor hacia ellos.
Narrador: Después de que Fard desapareciera misteriosamente en 1934, Elijah Muhammad asumió el control, se llamó a sí mismo el "mensajero de Alá" y se trasladó a Chicago.
Prefirió ir a prisión en lugar de registrarse para el reclutamiento durante la Segunda Guerra Mundial, siguió predicando sobre la separación de las razas, y hablaba de la "madre nodriza", una nave espacial en forma de rueda que, según él, estaba rondando a millas por encima de la Tierra a la espera de aniquilar a los "demonios blancos" en el día del Juicio Final.
Si bien Elijah Muhammad tomó prestadas bastantes enseñanzas musulmanas, su mensaje de separatismo y el afirmar que era un profeta se apartaban de forma muy marcada del islam tradicional, una religión que se fundó en el siglo VIII y que en 1950 ya tenía más de 400 millones de adeptos en todo el mundo.
La Nación del Islam era un híbrido estadounidense.
Se valía de varios postulados del islam, pero ellos inventaron o improvisaron otros postulados.
Intentaron americanizarla al punto de que dejó de ser auténtica.
Elijah no era el profeta Muhammad.
Hombre: El modelo de Elijah Muhammad era "trabaja por ti mismo".
Los negros deben trabajar por ellos mismos, tienen que hacer cosas por sí mismos y establecer negocios propios.
Tienen que asumir el control de sus comunidades.
Dejemos de rogarles a los blancos por empleo, generemos empleo nosotros.
Teníamos que ser independientes, en lugar de hacer fila para recibir ayuda social o de empleo, buscando trabajo, estábamos tratando de generar nuestros propios empleos, intentando mantener el dinero en nuestro vecindario, para que el vecindario tuviera más riqueza.
Narrador: Elijah Muhammad compró una granja en Michigan y abrió una tienda de ropa, una pastelería y un restaurante en Chicago que atendía en su mayoría a clientes negros.
Nos odiamos a nosotros mismos.
Multitud: !¡Así es!
Por las enseñanzas... Hombre: !¡Sí señor!
y la formación de nuestros amos esclavistas.
Hombre: !¡Así es!
Tienen que alejarse de los blancos.
No deben integrarse con personas blancas, tienen que alejarse de ellas.
Sus amos esclavistas y todos sus hijos no son más que el demonio.
Multitud: !¡Así es!
Donna: En general, los miembros de ese movimiento lo consideraban el mensajero de Alá, o Dios.
Era muy respetado y ellos obedecían sus preceptos.
Esta era una afirmación de humanidad negra y dignidad negra, como personas y como un colectivo.
Les ofrecían esperanza en forma de un programa tangible que podían seguir para conseguir lo que querían.
Elijah: Dejen atrás esa enseñanza esclavista.
Esas son las enseñanzas del hombre blanco para mantenerlos ciegos, sordos y mudos sobre el autoconocimiento.
Sherman: La Nación del Islam tenía presencia en las prisiones estadounidenses.
Podías encontrarte con un hombre que no tenía buena educación, que le iba mal en la escuela o que incluso la había dejado, que terminó en prisión y se había unido a la Nación del Islam.
Al salir de prisión ahora necesitabas un diccionario para poder hablar con él.
El dominio del inglés estándar ya no se relaciona con la sumisión del negro, Uncle Tom, pero sí se equipara con lo que significa ser un hombre negro digno.
Abdul: Este hombre salvó a miles y miles de personas de la miseria y sacó de ahí a muchas otras.
Muchos drogadictos se recuperaron por sus enseñanzas, así que no queda más que maravillarse por el hombre que logre hacer eso.
Narrador: En un comienzo, la Nación apelaba mayormente a los afroamericanos pobres, pero a finales de la década de 1950, el mensaje de empoderamiento negro de Elijah Muhammad comenzó a llegar a personas negras de clase media que estaban frustradas por el lento avance del cambio.
La Nación del Islam era un grupo tan marginal que eran muy pocos los blancos estadounidenses que habían oído hablar de él.
Reportero 5: Hasta la ropa que usan... Randy: Pero en 1959, Mike Wallace hizo un importante documental al respecto, llamado "El odio que engendró el odio".
Estos afroamericanos musulmanes locales conforman el grupo supremacista negro más poderoso de todos.
Tienen sus propias escuelas parroquiales en donde los niños musulmanes aprenden a odiar al hombre blanco.
Donna: De hecho, este documental se diseñó para que fuera provocador y aterrador para el televidente blanco promedio.
Ministro: Acuso al hombre blanco de ser el más grande agitador de la Tierra.
Mike: El hombre blanco ha sido enjuiciado por sus pecados en contra del hombre negro.
Fue hallado culpable.
La sentencia es la muerte.
Ministro: !¡Culpable de todos los cargos!
Donna: "Por Dios, esto es lo que planean hacer esos negros furiosos".
Cuando ese documental salió al aire, fue un momento de pánico real para muchas personas blancas.
Y me parece que esa era la intención.
Narrador: En Miami, Cassius Clay siguió asistiendo a las reuniones en el Templó número 29 de forma discreta.
David: Se sintió atraído por su mensaje de orgullo.
De no depender de la beneficencia ni de los favores de los blancos ni de la política blanca.
Y se casa con un sentido de religión y una retórica de dejar atrás el nombre de esclavo, un nombre nuevo y queda atrapado.
Y el mensaje es de mucho separatismo, lo que era muy irónico porque... estaba rodeado de personas blancas.
Gerald: Básicamente se ven a sí mismos como si se hubieran retirado del mundo exterior.
Aunque sigan interactuando con él, básicamente se retiraron de ese mundo.
Es atractivo pero también peligroso.
La razón por la que era tan atractivo es porque los cultos ofrecen una visión de utopía, la visión de estar rodeado de una comunidad.
La visión de que todos van hacia la meta de liberar a los negros, y además tienen a este dios, Alá, y ven que se respeta a las mujeres negras y que se admira a los hombres negros.
Parecía un sueño.
Eso es lo que los cultos les hacen a las personas, les ofrecen una especie de sueño.
Cassius: Predije que ganaría el campeonato a los 21 años.
Voy a acabar con el récord de Floyd Patterson, y en este día, hoy 17 de enero cuando cumplo 20 años, solo me queda un año exacto para lograr mi objetivo.
Narrador: A comienzos de febrero de 1962, Angelo Dundee recibió una llamada de un promotor del Madison Square Garden, ofreciéndole a Clay un combate contra Sonny Banks, un fuerte pegador y oficial de Detroit.
Sería su primera pelea en el escenario más célebre del boxeo.
Clay se jactó ante los reporteros deportivos y dijo que Banks caería en el cuarto round.
Locutor 8: De Louisville, Kentucky, con pantalones cortos blancos y con un peso de 194 libras y media, el excampeón olímpico e invicto como profesional, !¡Cassius Clay!
Su oponente, de Detroit, Michigan, Sonny Banks.
Dunphy: !¡Primer round de diez programados!
Si Banks hace algo, tiene que ser muy rápido.
Él da golpes poderosos al comienzo del combate.
Clay es el peso pesado más locuaz desde Jack Sharkey.
!¡Y Clay cae a la lona!
Narrador: Cuando Clay fue derribado en el primer round, a Dundee le preocupó que la carrera de su boxeador terminara antes de comenzar.
"Cassius cayó con los ojos cerrados", recordó Dundee.
"Pero cuando su trasero tocó la lona, los abrió y se le iluminaron".
Michael: En algún momento te tienen que derribar.
Si el luchador que es derribado entra en pánico, ¿sabes qué?
!¡Te atrapé!
Porque si te derribo, eso quiere decir que te puedo noquear.
Cassius nunca entró en pánico.
Él sabía cómo responder.
Sabía cómo permanecer sereno y mantenerse en control.
Dunphy: Esta es la primera vez que derriban a Cassius.
Narrador: En el segundo round, tomó el control y apabulló a Banks con un golpe tras otro.
Michael: Siguió fiel a su jab, y luego comenzó a atacarlo.
Dunphy: Cuarto round.
Ahora Clay parece estar avanzando un poco.
Narrador: En el cuarto round, el árbitro había visto suficiente y declaró que el combate lo había ganado Clay... Locutor 8: El ganador por nocaut técnico es Cassius Clay.
Narrador: Tal como lo había predicho.
Dundee recordó: "Verlo levantarse de la lona contra Banks y recuperarse hasta ganar, esa fue la noche en que me enamoré de ese chico".
Por nocaut para Cassius Clay.
Narrador: Siguió hablando entre combates, diciéndoles cualquier ocurrencia, poema o predicción a todos los reporteros posibles, y redoblando la apuesta de su garantía de que pronto se convertiría en el campeón de peso pesado más joven de la historia.
En mis últimas tres peleas predije un nocaut al cuarto round.
Noqueé a Sonny Banks en cuatro rounds, noqueé a Don Warner en cuatro rounds y acabó de aniquilar a George Logan en cuatro rounds.
Narrador: Los reporteros deportivos blancos comenzaron a llamarlo "boca poderosa", "Cassius el gaseoso" y "el labio de Louisville".
Un reportero dijo que nada complacería más a la gente que ver a Cassius "atragantarse con un guante".
Era grosero.
Grosero con sus oponentes.
Los insultaba antes de la pelea, se burlaba de ellos y predecía que les iba a ir mal.
Al comienzo no sabía mucho sobre perder.
No tenía un buen comportamiento.
Narrador: Para ellos, no había nadie como el respetado excampeón de las décadas de 1930 y 1940, Joe Louis, cuyos mánagers le habían exigido abstenerse de celebrar después de derrotar a oponentes blancos.
David: Y estos ancianos se sentían ofendidos por el "gaseoso Cassius".
Simplemente creían que era impertinente y que era una ofensa para su sentido de estética atlética.
¿Qué eran todos esos brincos?
Quédate quiero y pelea.
Hombre: Los reporteros deportivos eran en su mayoría hombres mayores y blancos.
Ahora había unos cuantos de nosotros más jóvenes y a nosotros nos encantaba.
Era maravilloso.
Yo tenía casi la misma edad de Cassius.
Era muy emocionante.
Cassius: La mayoría cree que porque puedo predecir una pelea así nomás y cumplir, me estoy volviendo arrogante.
Voy detrás de Floyd Patterson y Sonny Liston.
Y si se atraviesan en mi camino, los voy a aniquilar también.
Existía una especie de sensibilidad establecida acerca de cómo debía comportarse un hombre en público, que se basaba meramente en una clase de lógica del hombre blanco.
Cassius Clay fue una de las primeras personas que apareció en público y dijo: "Yo no voy a seguir esas reglas.
Voy a hacer y a decir lo que yo decida".
Se trata de independencia.
Narrador: A comienzos de junio de 1962, Abdul Rahman invitó a Cassius y a su hermano Rudy a un mitin de la Nación del Islam en Detroit más tarde ese mismo mes.
Si bien el asociarse públicamente con la secta podía afectar las posibilidades de Clay de conseguir un combate por el título, los hermanos aceptaron.
Abdul: Clay estaba en Louisville, su auto en Miami, así que yo llevé su auto de Miami a Louisville para recogerlo y de ahí nos fuimos a Detroit a oír el sermón del honorable Elijah Muhammad.
Narrador: Antes del mitin, los tres fueron a la cafetería que quedaba al lado de la mezquita número 1, en donde se encontraron con un conocido ministro de Nueva York que estaba en la ciudad para hacer el discurso inaugural del mitin.
Se llamaba Malcolm X. Clay se le acercó, le extendió su mano con entusiasmo y se presentó.
Jonathan: Cuando Malcolm conoció a Cassius Clay, no había oído hablar de él.
No era fanático del boxeo.
La Nación del Islam se oponía a que sus miembros participaran en deportes o entretenimiento.
Les parecía que no era serio, que era una distracción.
Por eso no reconoció a Cassius Clay.
Narrador: Después de una charla breve, Malcolm siguió preparando su discurso, pero el joven luchador le había dado una buena impresión.
Más adelante, Malcolm recordó que Clay tenía una "cualidad contagiosa".
Era "pulcro y tenía los pies en la tierra".
Jonathan: Pronto se hicieron amigos y formaron un lazo, y Malcolm se convirtió en un importante maestro para Cassius, le enseñó acerca de la Nación del Islam y de lo que significaba la religión.
Se hicieron buenos amigos.
Narrador: Malcolm Little nació en 1925 de padres que seguían al líder separatista negro Marcus Garvey.
Conoció la Nación del Islam a finales de la década de 1940 mientras cumplía una condena en una prisión de Massachusetts por robo.
Malcolm estaba tan conmovido por las enseñanzas de Elijah Muhammad que le escribía casi todos los días y tomó el nombre de Malcolm X. Más adelante, después de salir de prisión, Muhammad lo nombró el ministro principal del templo número 7 en Harlem.
¿Quién eres?
No lo sabes.
No me llames negro, eso no es nada.
¿Qué eras antes de que el hombre blanco te llamara negro?
¿Y dónde estabas tú?
¿Y qué tenías?
¿Qué era tuyo?
¿Qué lengua hablabas en ese entonces?
¿Cómo te llamabas?
No pudo haber sido Smith o Jones o Bunch o Powell.
Así no te llamabas.
Esos nombres no existen en la tierra de la que tú y yo venimos.
Hombre: Es cierto.
Salim: Cuando Malcolm apareció, su carisma estaba unido al mensaje puritano de Elijah Muhammad y despegó.
Yo estaba fascinado con él.
Estados Unidos sigue siendo un país en el que el sistema gubernamental se basa en libertad, justicia e igualdad solo para los blancos.
Salim: Y no creía que nadie pudiera superarlo en un debate intelectual.
Ustedes no han hecho lo correcto... Salim: Era supremamente agudo.
Malcom: Y por no haber hecho lo correcto por mi gente, ahora yo tengo que hacer lo correcto por ustedes.
Su reino tiene que acabarse.
Salim: Por lo general, cuando las personas conseguían un logro intelectual, despreciaban la vida en las calles.
Y tenían un aura de superioridad.
Malcolm no era de esos.
Era como si adoptara la vida en las calles de un modo en que muy pocos lo habían hecho antes.
Eso era único.
Narrador: Muchos que ahora conocían las acciones no violentas del movimiento por los derechos civiles, dirigidas en su mayoría por ministros sureños, quedaron impactados y aterrados por lo que Malcolm X tenía para decir.
Malcom X: Ningún hombre puede hablar por los negros si les dice que amen a su enemigo.
Ningún hombre puede hablar por los negros si les dice que pongan la otra mejilla.
Hoy ningún negro en sus cabales va a poner la otra mejilla.
Narrador: A medida que la influencia de Malcolm crecía, sus actividades llamaban más la atención del FBI, que comenzó a rastrear todos sus movimientos.
Esa vigilancia continuaría hasta el día de su muerte.
Elijah: Dejen de intentar mantenerse unidos a personas que no los quieren.
Ellos los odian y se refieren a ustedes como... entre muchas otras cosas.
Sálganse de la religión de esa gente.
Narrador: En el mitin de Detroit al que habían asistido Cassius, Rudy y Abdul, los hermanos se aferraron a cada palabra de Elijah Muhammad.
Elijah: Él ya acabó con ustedes y conmigo.
Nos ha liberado.
Comportémonos como hombres libres.
Trabajemos siendo libres.
Randy: Si Cassius salía a decir: "Sí, pertenezco a la Nación del Islam", era el fin de su carrera.
Saben, la moral del boxeo hubiera quedado por el piso.
Era justo lo que necesitábamos, uno de los luchadores más importantes diciendo que creía en la Nación del Islam.
No iba a poder participar en peleas importantes.
El Estados Unidos blanco no iba a darle el campeonato de peso pesado a un musulmán negro.
Clay tuvo que ser muy reservado.
Narrador: En julio, Cassius Clay predijo que le ganaría por nocaut a un oponente argentino de nombre Alejandro Lavorante en el quinto round.
Y una vez más cumplió su predicción.
Ahora estaba 15 a cero.
Después del enfrentamiento, Clay vio a Archie Moore junto al cuadrilátero.
Le gritó a su antiguo entrenador: "Eres el próximo, viejo".
Moore decía tener 45 años, aunque muchos creían que estaba más cerca de los 50.
Pero necesitaba el dinero y no tardó en aceptar la pelea.
Archie Moore era como el maestro de los luchadores.
Archie Moore era sumamente brillante, pero era vanidoso y creía que podía descifrar al este chico, y que al posicionarse a la derecha y moverse a la derecha, podría superar a este chico, digamos que los privilegios de la juventud lo superaban.
Narrador: Clay ganó por nocaut técnico en el cuarto round.
A finales de 1962, Cassius Clay estaba en el puesto cuatro entre los contendientes de peso pesado, y había comenzado a parecer una apuesta sagaz de sus patrocinadores en Louisville, que estaban en camino a recuperar la inversión inicial el año siguiente.
Damas y caballeros, el señor Cassius Clay.
[aplausos] Jerry, soy el mejor boxeador que jamás haya pisado un cuadrilátero.
Soy tan grande, que le digo a los payasos en qué round van a perder.
Reportero 6: Parece que haces predicciones sobre los combates.
Cassius: Eso hace parte de la psicología de Clay y de la grandeza de Clay.
Reportero 6: Y de la grandeza de Clay.
Bien, ahora afirmas que vas a ser el siguiente campeón del mundo.
El siguiente campeón del mundo.
Retendré el título diez años y se lo daré a mi hermano menor, Rudolph.
Narrador: Aunque los críticos refunfuñaban porque hablaba demasiado sin haberse enfrentado a un oponente que valiera la pena, la atención del mundo del boxeo estaba en Cassius Clay.
"No me importa si ese chico no puede esquivar ni un golpe", dijo el excampeón de peso pesado Jack Dempsey.
"Lo apoyo.
Esto es emocionante otra vez".
[música suave] Walter: Los hombres pobres boxean porque es la única opción que tienen, por eso mismo es que el boxeo es poesía.
Dijo: "¿Por qué quieres entrar al cuadrilátero "a que te lastimen?
"Puedo ir la cantina a escuchar a Robert Johnson y allá me lastiman".
Respondió, "al menos me pagan por estar en el cuadrilátero.
Y para golpearme deben usar guantes".
Pelean porque igual pelean todos los días.
Un hombre pobre, pero no solo los negros, cualquier hombre pobre: mexicano, irlandés, judío, están luchando, luchan por su vida.
Y la única razón por la que luchan por su vida en el cuadrilátero es porque es un poco más seguro que luchar por tu vida en las calles de Estados Unidos.
Narrador: En septiembre de 1962, el campeón de peso pesado Floyd Patterson tenía una pelea programada con el retador Sonny Liston en el Comiskey Park de Chicago.
Patterson era el favorito sentimental, pero las probabilidades estaban en su contra.
Floyd Patterson era un luchador sorprendente porque era campeón de peso pesado sin ser peso pesado.
Patterson era una persona humilde, correcta que atraía a la clase media.
Al reportero deportivo blanco, a ese elemento blanco.
Floyd: Conocí al presidente de Estados Unidos y sabía de mi pelea con Liston.
Y entonces me dijo: "Floyd, lo mejor... "es que intentes retener ese título, tú representas algo bueno".
Jerry: El mánager de Floyd era Cus D'Amato.
Muy pronto se dio cuenta de que las manos de Floyd eran tan veloces como una cobra y que hablaba como un poeta.
No quería que se enfrentara a Sonny Liston.
De verdad no quería que luchara contra él.
Floyd cayó en esa pelea porque decidió que su deber era deshacerse de todos los abusadores y lo que fuera.
Reportero 7: Cassius, en un mes más o menos, Sonny Liston intentará quitarle el campeonato a Floyd Patterson.
¿Qué opinas de esa pelea?
¿Intentar?
Sonny Liston va a ganar.
Creo que Sonny Liston va a noquear a Floyd Patterson en los primeros cinco rounds.
Creo que Sonny Liston es un gran héroe estadounidense.
Es un hombre que había padecido lo peor de todo el mundo.
No sabía en dónde había nacido, no tiene ningún tipo de relación con su padre y su madre se la pasa huyendo de él.
Es un hombre con un poder extraordinario y un enfoque increíble que recibió todas las críticas y ataques que le lanzaron y aun así él lo logró.
El boxeo es un hombre como Liston, que básicamente surge del lodo.
Le preguntaban: "¿De dónde eres?"
"Soy de allá", decía él.
Sí.
Narrador: Charles "Sonny" Liston era hijo de un aparcero de Arkansas que lo azotaba casi todos los días.
Conoció el boxeo en 1950 por un capellán de la Penitenciaría Estatal de Misuri, en donde pagaba una condena por asalto a mano armada.
Después de cuatro semanas, ningún recluso, ni siquiera los boxeadores entrenados, subían al cuadrilátero con él.
Recibió libertad condicional en octubre de 1952.
Un jefe de la mafia local le consiguió a Liston un trabajo en una planta de municiones y lo inscribió en torneos amateur.
Cuatro meses después, Liston se quedó con el título de peso pesado internacional de los Guantes de Oro y se volvió profesional.
Narrador: En los siguientes cinco años trabajó en construcción, como chofer y a veces como matón de los jefes del sindicato.
La policía de San Luis lo acosaba constantemente y lo arrestaron más de cien veces para "interrogarlo".
En el cuadrilátero, Sonny Liston era casi imbatible, y se valió de lo que un reportero llamó su mano derecha "martinete" para ganar 17 de sus primeras 18 peleas como profesional.
Cuando Liston comenzó a ascender en la clasificación, Frank Carbo, un sicario de la mafia que se convirtió en un poderoso promotor de boxeo, se interesó en él y contactó al mafioso de poca importancia que creía que era el dueño de Liston.
Jerry: Frankie Carbo manejaba el boxeo.
Dijo: "Aquí hay 75 mil.
Nunca has visto a Liston y nunca vas a volver a verlo.
Olvídalo.
Él es mi luchador".
Estaba en manos de la mafia y la mafia lo trataba muy bien.
Sonny era analfabeta, pero de ninguna manera era un ignorante.
Walter: Creo que las personas odiaban a Liston porque era tosco.
Lo odiaban porque era letal y peligroso.
Lo odiaban porque el país corrupto que habían creado se apropió de él.
Lo odiaban porque era analfabeta, pero no le enseñaron nunca a leer ni a escribir.
Lo odiaban los negros y los blancos, pero nunca se detuvo, siguió adelante.
Si eres un hombre negro o una mujer negra en Estados Unidos y ves a alguien como Sonny Liston, dices: "Eso es lo que les hacen a las personas como nosotros".
Narrador: Cuando Liston desafió a Floyd Patterson por el título de peso pesado en 1962, había conseguido 33 victorias y solo una derrota.
El reportero James Baldwin señaló: "Patterson era el favorito moral.
"Las personas creen que una victoria de Liston sería un desastre".
Locutor 9: Con un peso de 214 libras, de Filadelfia, Pensilvania... !¡Sonny Liston!
Narrador: Sonny Liston comprendía.
Dijo: "Es como una película de vaqueros.
Debe haber tipos buenos y también tipos malos".
Hombre: Sonny Liston se apresta para enfrentar la oportunidad más grande en los 28 años de su turbulenta vida.
El gancho de Liston a la cabeza es el primer buen golpe de este combate.
Un izquierdazo hacia la derecha y un izquierdazo directo al pómulo derribaron al campeón.
Narrador: Liston tan solo tardó dos minutos y seis segundos para convertirse en el campeón mundial de peso pesado.
Jerry: Me quedó claro que nadie podría derrotar jamás a Sonny Liston y que se retiraría a los 107 años siendo el campeón invicto.
Randy: El boxeo estaba en el invierno del desencanto.
Había rumores de que todo estaba arreglado.
Dunphy: Está contra las cuerdas, casi indefenso.
Queda un minuto y van a detener la pelea.
La detienen al tiempo que Paret cae a la lona... Randy: Otro problema importante era la pura violencia del deporte.
Dunphy: Nos preocupa más el estado de Benny Kid Paret... Randy: Hubo peleas televisadas que alarmaron a los estadounidenses.
Como, ¿de verdad queremos ver esto?
Hay que prohibir este deporte.
Narrador: El 4 de febrero de 1963, Cassius Clay viajó a Albany, Nueva York, para ser testigo ante un comité legislativo que estaba estudiando un proyecto de ley para abolir el boxeo en el estado de Nueva York debido a la brutalidad y a la constante corrupción.
Hombre: ¿No cree que las predicciones que usted hace y que el hecho de que en las peleas más recientes hayan terminado justo en el round que usted dijo le han dado al boxeo una mala imagen ante el público?
Bueno, eso no ha pasado.
Unas cuantas personas, o como se dice, "el ladrón juzga por su condición".
Ahora, usted pruebe... Randy: Cassius Clay es como una bocanada de aire fresco.
Sí, es descarado.
Sí, es engreído.
Sí, alardea constantemente, pero es interesante, es guapo y es joven.
Hombre: Por cierto, Cassius, creo que se entendió lo que quiso decir y creo que mis colegas en la legislatura se divirtieron, pero prosiga.
Cassius: He tenido once combates y en todos he predicho lo que iba a pasar.
Ahora, ¿usted cree que todas estas personas, que todos los promotores son timadores?
Hombre: Yo le hice la pregunta.
Eso es algo que debe decidir usted.
Yo le digo a todo el mundo que soy el más grande, así que si digo que va a caer en cinco y cae en cinco, eso solo me hace mucho más grande.
Narrador: Clay también les prometió a los legisladores que agotaría las entradas del Madison Square Garden para su próxima pelea con el clasificado número tres, Doug Jones, una hazaña que ningún evento en esa arena había conseguido en años.
En el tren de regreso de Albany a la ciudad de Nueva York, un reportero le advirtió a Clay que una huelga de las imprentas que llevaba meses y que había hecho cerrar la mayoría de los periódicos más importantes de la ciudad podía hacer que fuera más difícil promocionar la pelea.
Clay estaba resuelto.
Dio inicio a una incesante campaña promocional.
Reportero 8: ¿Insistes en que eres el peso pesado más grande?
Soy el peso pesado más grande que existe hoy, soy el único hombre que puede decir, meses antes de la pelea, el round exacto en el que mi oponente va a perder.
Narrador: Intercambió chistes con Johnny Carson en el The Tonight Show, leyó poesía en The Bitter End, una cafetería en Greenwich Village, y recibió mucha atención en su habitación del hotel Plymouth, donde alardeó que Doug Jones no era una amenaza para él y que no le iba a impedir recibir el "Cadillac Eldorado convertible color rojo tomate con tapicería en cuero blanco" que el grupo patrocinador de Louisville le había prometido si ganaba.
Floyd Patterson ganó el campeonato mundial de peso pesado un mes antes de cumplir 22.
Cumplí años el 17 de enero.
Después de aniquilar a Doug Jones, Liston será el siguiente.
Narrador: El Madison Square vendió la última silla cinco días antes.
Fue el primer evento en el que se agotaron los boletos por adelantado.
Hombre: El Madison Square Garden de la ciudad de Nueva York es una ovación, una vez más el famoso lugar se convierte en la Meca del boxeo.
Un solo joven ha hecho que esto sea posible.
Es un peso pesado de 21 años nacido en Louisville, Kentucky, de nombre Cassius Marcellus Clay.
Cassius Clay, miren su veloz mano derecha.
Es algo hermoso.
Michael: El estilo gana peleas, las peleas se ganan con estilo.
Chris: Es uno de los hábitos de Clay, alejarse de los golpes en lugar de esquivarlos.
Michale: Doug Jones sabía cómo aprovechar el hecho de que Clay se echaba hacía atrás y bajaba sus manos.
Chris: Dos, dos y medio y ahí lo tenemos, un buen golpe.
Micheal: Doug Jones golpeó mientras Cassius golpeaba.
Si lo golpeas mientras te golpea, no puede prepararse para lo que se viene.
Chris: Sin duda Clay quedó afectado por el golpe que lo alcanzó mientras se alejaba en lugar de esquivarlo.
Michael: Cuando un boxeador como Cassius recibe golpes que lo sorprenden, lo que pasa es que comienza a pelear con un pie afuera, sin la confianza que por lo general lo caracteriza.
Cuando estaba regresando, lo golpearon de un derechazo.
Narrador: Jones acribilló a Clay a golpes mientras capeaba el ataque de Clay.
Chris: Quedan 15 segundos.
Puede que los aficionados abucheen por esa predicción.
Narrador: Cuando sonó la campana y el cuarto round terminó con Jones todavía de pie, el público se burló de Clay por no cumplir con su predicción.
Chris: Cassius lanzó golpes que no hicieron efecto.
Es el quinto round en el Garden de Nueva York.
Michael: Cuando Cassius Clay tenía el control, bailaba en el cuadrilátero.
Cuando Clay deja de bailar, está incómodo y es ahí cuando es vulnerable.
Chris: Queda un minuto del quinto round.
Randy: Estilísticamente, Jones resolvió a Clay.
Narrador: Antes del séptimo round, Angelo Dundee e advirtió a Clay que se "despidiera del Cadillac" si no seguía adelante.
En los últimos tres rounds, Clay le dio más golpes a Jones, pero no pudo noquearlo.
Chris: Cinco segundos.
[campanada] Narrador: Los jueces tendrían que decidir.
Michael: No creo que el lenguaje corporal de Clay proyectara que él creyera que había ganado la pelea.
Se veía abatido.
Doug Jones dominó a Clay.
Le dio más golpes, fue más rápido, lo controló.
El hecho de que logres eso no significa que la decisión va a ser a tu favor.
Porque son negocios.
Hombre: El ganador por decisión unánime, !¡Cassius Clay!
Chris: Ahí lo tienen, damas y caballeros... Narrador: El público gritaba "!¡arreglado!"
y lanzaban cigarrillos y vasos de papel al cuadrilátero.
Algunos dijeron que las fallas de Clay, como su falta de equilibrio, mantener las manos muy abajo y la falta de fuerza en sus golpes, nunca habían sido tan evidentes.
"Tiene lo que se necesita, pero requiere mucho más que eso", dijo el excampeón de peso pesado Gene Tunney.
Otros simplemente estaban decepcionados porque el joven presuntuoso no había sido puesto en su lugar.
Chris: Cassius Clay imita a algunas de las personas que están abucheando por la decisión.
Cassius: Me encanta.
Reportero 9: ¿Le encanta que lo abucheen?
Abucheos, gritos, que lancen cacahuetes, lo que sea, pero que paguen su entrada.
Narrador: Sonny Liston había visto la pelea en un circuito cerrado en Miami.
Dijo: "Si peleo con él, me van a enviar a prisión por homicidio".
Reportero 9: ¿No lo respeta?
¿Cómo luchador?
¿Cómo luchador?
Deberían encerrarlo por hacerse pasar por un luchador.
Narrador: Adolorido y agotado, Clay estaba ansioso por relajarse y reclamar el convertible rojo tomate que lo esperaba en la compañía Standard Cadillac de Louisville.
[música alegre] Aunque contra Jones le había costado, Clay tenía muchos motivos para celebrar: ahora su registro era de 18 a cero y seguía siendo el número dos detrás del excampeón Floyd Patterson.
La atención mediática que había cortejado sin cansancio, buena o mala, ahora llegaba en raudales.
Soy el único poeta de este deporte en la actualidad, el único profeta.
Que nada de lo que hago les sorprenda.
Pronto estaré en la pantalla grande.
Grabaré discos, puedo cantar, puedo pelear, puedo hacer lo que sea.
Por eso digo que soy el más grande.
Así se llama el álbum: Soy el más grande.
Esta es la leyenda de Cassius Clay.
Soy el luchador más hermoso del mundo.
Narrador: "Soy el más grande.
Soy dos veces más grande.
Seré un campeón pulido y brillante", así presumió en la revista Time, que lo tuvo en la portada.
Cassius: Habla demasiado y de hecho presume mucho su increíblemente veloz golpe muscular.
Narrador: Alex Poinsett de la revista Ebony vio en la bravuconería de Clay más que simple fanfarronería por diversión.
Escribió: "Cassius Marcellus Clay "es una llamarada de orgullo racial.
"Un orgullo que va a toda máquina "alimentado por los recuerdos de millones de pequeñas quemaduras".
Cassius: Porque yo soy el hombre del que habla el poema.
El próximo campeón del mundo, no hay ninguna duda.
Esto es lo que predigo y ya conozco el puntaje.
Seré campeón del mundo en el 64.
Jesse: Usar esa plataforma para autoafirmación y para promoverse como luchador era algo muy distinto.
Y levantar el ánimo de las personas a su manera.
"Soy alguien, soy el más grande".
Y sobre todo, soy lindo.
La mayoría de luchadores son feos.
Gerald: Lo que hacía a Clay llamativo para mi generación es que era joven, era gracioso y eso era muy poco común para una figura pública negra, en especial ser gracioso de la forma en que él lo era.
No era una especie de payaso ni nada de esas cosas.
Clay representaba algo para la generación en la que yo crecí que era distinto a la generación de mi tío.
Ellos vivieron la Segunda Guerra Mundial, eran la generación más grande.
Sus héroes eran Jackie Robinson y Jesse Owens, esa clase de personas.
Y entonces llegó Clay y trajo algo diferente.
Era de mi generación.
Bueno, déjame terminar.
!¡Déjame hablar!
Soy un chico modesto, soy el más grande.
No soy un hablador.
Voy a enfrentarme a Sonny Liston después de aniquilar a Henry Cooper.
Tan pronto aniquile a Henry Cooper quiero a ese oso grandote y feo justo aquí en Miami Beach.
Narrador: Liston y Patterson iban a enfrentarse de nuevo ese verano, por lo que Clay firmó para luchar contra el inglés Henry Cooper.
Jerry: En Inglaterra había un chico llamado Henry Cooper y que hoy es conocido como Sir Henry Cooper.
Y merece ser un Sir por todo lo que vivió con esto, por sus pómulos y lo que sangró.
Un gancho izquierdo que nadie supo valorar, solo los ingleses.
Cassius: Bueno, Henry Cooper no va a pasar de los cinco rounds conmigo.
Reportero 10: No va a pasar de cinco rounds... Si pasa de los cinco, no volveré a mi país en 90 días.
Reportero 10: Noventa días.
Y si me gana, me retiro.
Narrador: Cuando llegó a Londres, les pidió a los sastres del Duque de Edimburgo que le confeccionaran una chaqueta de cóctel de brocado rojo con un adorno de dragón y un bombín, y contrató un Rolls Royce que lo llevara a hacer promoción.
Dijo que Cooper era un vagabundo y un lisiado, se jactó de que ni siquiera se había molestado en entrenar y que igual ganaría en cinco rounds.
A los británicos no les hizo gracia.
Harry: Son muchas las personas que están sentadas en el cuadrilátero esta noche al aire libre en el Wembley que piensen que al entrar al cuadrilátero con esa ridícula corona en su cabeza, el señor Clay desacredita el boxeo profesional, y yo comparto ese punto de vista.
Hombre: Damas y caballeros, el evento principal.
De Bellingham, presentamos al campeón peso pesado de Gran Bretaña y el Imperio Británico, !¡Henry Cooper!
Y desde Louisville, Kentucky, Cassius Marcellus Clay.
Narrador: El público gritó cuando Cooper le reventó la nariz a Clay en el primer round.
En el segundo, Clay le hizo un pequeño corte a Cooper encima del ojo izquierdo, que para el tercer round se abrió por completo, lo que hizo que el rostro de Cooper quedara cubierto de sangre.
Hombre: Lanza jab y se toma su tiempo.
Narrador: Pero en lugar de acabar con él, Clay parecía estar alargando la pelea deliberadamente.
Hombre: !¡La campana ha sonado!
Clay se puso de pie casi a las tres.
Ese fue el final del cuarto round y lo golpeó segundos antes de que se acabara... Narrador: Con la esperanza de recuperarlo, los hombres de la esquina de Clay pusieron frascos de sales aromáticas bajo su nariz y pusieron cubos de hielo dentro de sus pantalones.
Hombre: Están trabajando en él a toda velocidad.
Angelo Dundee trata de... Narrador: Funcionó.
Cuando la campana señaló el inicio del quinto round, Clay salió con agresividad.
Hombre: Y llegamos al quinto round, que es cuando Clay dijo que derrotaría a Cooper.
Ahora el ojo de Cooper está en pésimo estado.
Muy mal.
Creo que Tommy Little tendrá que parar esto porque el ojo de Cooper se ve espantoso.
Va a entrar y creo que eso es todo.
La esquina de Cooper ha tirado la toalla.
Tommy Little la mira y tiene que detener la pelea.
Narrador: Clay había triunfado.
Y lo hizo en el quinto round.
Hombre: Los espectadores furiosos bombardean a Clay.
Cassius: Siempre me abuchean, a donde voy me abuchean.
Me gusta que lo hagan, por eso peleo con fuerza.
Reportero 11: Y entraste al cuadrilátero con una corona en la cabeza.
Porque soy el rey.
Sé que ustedes tienen a la reina de Inglaterra, pero no tienen un rey.
Reportero 11: ¿Y entonces Sonny Liston qué es?
¿Sonny Liston, ese oso grandote y feo?
Eh, va a caer en ocho rounds.
Liston caerá en el octavo round para probar que soy grande.
Narrador: El mánager de Sonny Liston, Jack Nilon, estaba esperando a Clay en su camerino.
Le dijo: "Te queremos con nosotros".
Y le prometió un combate después de la revancha de Liston contra Patterson.
Reportero 12: Sonny, tienes expectativas, es tu pelea contra Patterson.
¿Esperas que las cosas sean diferentes a lo que pasó la última vez?
No lo creo.
Reportero 11: ¿Qué viene después de Patterson?
¿Sigue Cassius?
Sí, él será el siguiente.
Reportero 11: ¿Y qué pasará con Cassius?
Bueno, supongo que si se me acerca, lo mato.
Y si sale corriendo, lo atrapo y lo mato.
Locutor 10: En Las Vegas hay un eclipse de Sol, pero casi nadie espera que Sonny se eclipse.
Liston está cinco a uno.
Narrador: Liston derribó a Patterson tres veces en una pelea que duró dos minutos y diez segundos, solo cuatro segundos más larga que la primera.
Cassius Clay que había ido a ver la pelea, no perdió la oportunidad de provocar al campeón.
Jerry: Sonny Liston era un apostador serio.
Clay lo siguió por el casino.
Narrador: "Miren al oso grandote y feo", dijo Clay.
"Ni siquiera puede lanzar los dados".
Furioso, Liston amenazó con arrancarle la lengua a Clay.
En ese momento, Liston no lo quería para nada y Clay sabía que podía provocarlo.
Malcom X: Martin Luther King enseña a los negros a amar a todos los blancos sin importar lo que les hagan, y esos mismos blancos a los que los negros deben amar les echan los perros a él, a sus hijos, a sus mujeres y a sus bebés.
Creo que es muy hipócrita por parte de los blancos que acusan al señor Muhammad de enseñar odio porque habla de la separación y luego echarle los perros a Martin Luther King, que enseña integración.
Eso quiere decir que sin importar lo que haga el negro, no podrá llevársela bien con los blancos.
Por eso creo que toda la filosofía del señor Muhammad es más inteligente que la del señor King.
Narrador: Desde que regresó de Londres de luchar contra Henry Cooper, Clay había estado escabulléndose para ir a Nueva York cada vez que podía a visitar el templo número 7 y pasar tiempo con Malcolm X.
Los reporteros deportivos le hacían cada vez más preguntas a Clay, decididos a averiguar si ya era un miembro oficial de la Nación del Islam.
Narrador: Ese verano en Chicago, un reportero había seguido el Cadillac de Clay que salió de un callejón que estaba detrás de una escuela musulmana en el South Side.
Gritó: "¿Eres un musulmán negro?"
"No", dijo Cassius en un comienzo.
Luego, después de una pausa, agregó: "No lo sé.
Apoyo a los musulmanes negros".
Los patrocinadores de Clay se preocuparon y él comenzó a cuestionar de su relación con ellos, insinuando que le pagaran más.
"Yo soy mi propio amo", dijo, repitiendo las palabras de Malcolm X.
"No hay nadie que me diga lo que debo hacer".
Narrador: A pesar de su preocupación con respecto a que Clay no tenía la experiencia para superar a Sonny Liston, el grupo de Louisville se dispuso a concretar la pelea, que temían fuera su última pelea.
Me enfrentaré a Sonny Liston tan pronto definamos lo del dinero.
Solo hasta entonces y, porque esta será la taquilla más grande de la historia, y espero ser medio rico al final de la pelea.
Narrador: Los mánagers de Liston, ansiosos por aprovechar la fama de Clay, aceptaron un acuerdo para pagarle casi un millón de dólares a Clay, el pago más alto que un contendor de peso pesado hubiera recibido.
A principios de noviembre, Clay salió de Chicago en un bus viejo que había comprado con rumbo a Denver, el lugar donde Clay y Liston planeaban ofrecer una rueda de prensa para anunciar su pelea.
A la una de la mañana, Cassius Clay condujo su bus hacia el vecindario de Liston y se apoyó en la bocina.
Cassius: Lo desperté y salió a mitad de la noche en ropa interior, con su bata y traía un gran palo.
Entonces le dije: "Tú, oso grandote y tan feo.
Nos vemos mañana en la firma y te voy a noquear en ocho rounds; y si quieres ir al cielo, te venceré en el séptimo round.
Se enojó, discutimos por casi una hora y luego llegaron los policías con perros.
La escena que dimos esa noche les hubiera hecho creer que Martin Luther King estaba protestando.
Narrador: Más tarde ese día, Clay y Liston hablaron ante la prensa.
Clay dijo: "Estoy listo para la guerra".
!¡Comencemos!
¿Quieres hacerlo ahora?
Te puedo acabar ya.
Se necesita un buen luchador para golpearme.
Exudo confianza.
No me derrotarán.
He tenido 180 peleas amateur y 22 profesionales, y me veo tan lindo como una chica.
Narrador: La pelea se programó para febrero, después de su cumpleaños número 22.
Si bien ya no sería el campeón más joven de la historia, por fin tendría la oportunidad de luchar por el título.
Cassius: Esto es exactamente lo que pasará en el octavo round.
Clay sale a enfrentar a Liston y Liston comienza a retroceder.
Si Liston retrocede una pulgada más, terminará en la esquina del ring que cede.
Clay lanza un izquierdazo.
Y luego un derechazo.
Miren al joven Cassius dominar la pelea.
Ahora Clay la finaliza con un derechazo.
Qué hermoso giro.
Y con el golpe deja fuera al oso y el árbitro frunce el ceño porque no puede empezar a contar hasta que Sonny caiga.
¿Quién hubiera pensado cuando vino a verme que sería testigo del lanzamiento de un satélite humano?
Yo soy el más grande.
Narrador: Casi nadie creía que Clay pudiera ganar.
Hombre: Todos creíamos que estaba hablando tanto que estaba muerto del susto.
Y todos decíamos: "Cállate, Clay, estás asustado.
Te da miedo tener que enfrentar a ese tipo".
Sonny Liston era formidable.
Acababa con las personas.
Era como una bicicleta contra un tanque.
Si alguien te dice que creía que Clay le iba a ganar a Liston, está mintiendo.
Está mintiendo.
¿Con quién ha luchado este tipo?
Reportero: ¿Quién, Clay?
- Sí.
Reportero: Peleó en Londres, ¿no?
¿Con quién en Londres?
Reportero: Peter Cooper, perdón, Henry Cooper.
Cualquiera le gana a él.
Se va a paralizar cuando entre al cuadrilátero.
Te lo garantizo.
Liston es demasiado poderoso.
Lo va a noquear en el segundo round.
Claro, estaba orando por él.
Oré por él durante la, cómo es que le dicen, la pelea en Inglaterra con Cooper, Henry Cooper.
Yo estaba orando cuando lo derribó.
Narrador: Si Cassius estaba preocupado, lo ocultaba muy bien.
Clay aceptaba que Sonny Liston podía ser más poderoso, pero él creía que los más poderosos, como Joe Louis y Sugar Ray Robinson dependían del juego de piernas, del ritmo y la coordinación, no solo de la fuerza.
[suena "A Hard Day's Night" de The Beatles] Reportero 13: Damas y caballeros, Cassius Marcellus Clay.
Es joven.
Es guapo.
Ellos lo saben.
Hombre: Baila para el público, baila, muchacho.
El mundo te está observando.
Eres la reina.
Cassius: Soy el campeón, soy el más grande de la historia soy el rey, !¡lo soy!
Hombre: Eres el rey.
Cassius: Los Beatles quieren mi autógrafo.
Hombre: El rey del cuadrilátero.
Cassius: Soy el rey.
!¡Aaah!
Narrador: A medida que se acercaba la pelea, Clay y Dundee veían videos de las peleas más recientes de Liston en busca de eludir su jab de pistón, así como videos de Sugar Ray Robinson, quien había agotado a los oponentes más poderosos con su movimiento continuo.
Clay también tuvo sesiones brutales de peleas, preparándose en caso de que el combate llegara a los quince rounds.
Estaba seguro de poder durar más que Liston, cuyas peleas rara vez duraban más que unos cuantos rounds.
Ali: Soy demasiado rápido.
Soy el rey.
Nací para ganar.
!¡Aaah!
Narrador: Drew "Bundini" Brown, que alguna vez había hecho parte del equipo de Sugar Ray Robinson, ahora estaba del lado de Clay.
Cassius: Sabes lo grande que soy.
No tengo que hablarte de mi estrategia.
Dejaré que sea mi entrenador el que te cuente.
Ven aquí, Bundini.
Cuéntale.
¿Qué vamos a hacer?
Vas a flotar como una mariposa y a picar como una abeja.
!¡Aaaaah!
Gruñe, muchacho, gruñe.
!¡Aaaaah!
Narrador: Cuando Liston llegó al aeropuerto de Miami, Clay estaba ahí para recibirlo.
Solo para demostrarle lo valiente que soy.
Estoy listo para la guerra si es necesario.
Es en serio.
¿Crees que es buena idea, Cassius?
Da lo mismo.
Es decir, ya estoy listo.
Estoy cansado de esperar esta pelea.
Estoy nervioso porque él tiene mi empleo.
Yo soy el campeón.
Reportero 14: En el gimnasio Main Street de Miami sucedió algo inaudito.
El contrincante Cassius irrumpió cuando Liston entrenaba.
Si quieres perder tu dinero, entonces sé un tonto y apuéstale a Sonny.
Pero si quieres tener un buen día, apuesta tu dinero a Clay.
Abdul: Le hice una pregunta: "Alí, ¿le tienes miedo a Liston?"
"No, hombre, voy a hacerlo picadillo".
Esa era su actitud.
Dijo: "Liston va perder en el octavo".
"¿De qué hablas?
¿El campeón de peso pesado va a perder?"
Jabs y ganchos de izquierda.
Jabs y ganchos de izquierda.
Sí, soy un luchador guapo.
Abdul: Cuando sabes quién eres, el miedo desaparece.
Y cuando crees que le sirves a Dios, al Dios real y verdadero, cuando crees eso, ya no le temes a nada.
Y en eso fue en lo que se convirtió.
Narrador: Cuando no estaba entrenando para Sonny Liston, Clay pasaba todo el tiempo que podía con Malcolm X, quien fue con su familia a Miami a cargo de Clay para unas vacaciones.
Entretanto, Elijah Muhammad no creía necesario que su movimiento se identificara con Cassius Clay.
El boxeo era un "deporte muy retorcido", dijo, y Clay era un charlatán que de seguro iba a perder.
Ordenó que su periódico, Muhammad Speaks, no cubriera la pelea.
Narrador: Malcolm X creía otra cosa.
Dijo que el combate enfrentaría al islam contra el cristianismo, y tanto Clay como el islam saldrían victoriosos.
Pero el anhelo de Malcolm de ver triunfar a Clay tenía otra dimensión.
En noviembre, después de que Malcolm dijo que el asesinato del presidente John F. Kennedy había sido un caso de "el que la hace la paga", Elijah Muhammad censuró a su controversial ministro y le ordenó dejar de hablar en público y de predicar en la mezquita número 7 por 90 días.
He permanecido en silencio los últimos 90 días por unas declaraciones que di en relación con el presidente de Estados Unidos y que fueron tergiversadas.
Reportero 15: ¿Tergiversadas?
¿Qué dijo, Malcolm?
Bueno, dije lo mismo que dicen todos, que su asesinato se debió a un clima de odio.
Solo dije que "el que la hace la paga", que significa lo mismo.
Narrador: La reprimenda sacudió a Malcolm X.
De inmediato se disculpó y comenzó a tratar de congraciarse nuevamente con Elijah Muhammad.
Si lograba llevar al campeón de peso pesado al redil, quizás Elijah Muhammad lo perdonaría.
Pero incluso antes de la suspensión, viejas diferencias entre el líder de la Nación del Islam y Malcolm X ya habían comenzado a amenazar su posición en la secta.
Salim: Malcolm tenía aspiraciones políticas.
Creía que la Nación del Islam debía ser más activa en la arena política.
Elijah Muhammad no estaba de acuerdo y eso provocó roces.
Narrador: Malcolm también se había desilusionado de lo que consideraba un comportamiento indefendible desde la moral por parte de Elijah Muhammad, como corrupción financiera y haber dejado embarazadas a por lo menos siete de sus secretarias.
Los tenientes de Elijah Muhammad, recelosos de la creciente importancia pública de Malcolm y decididos a salvaguardar el estatus glorificado de su líder entre sus discípulos, estaban tramando la expulsión definitiva de Malcolm de la Nación del Islam.
Narrador: Un mes antes de su combate contra Liston, Clay se había dirigido a 1,200 musulmanes reunidos en un salón de baile en Harlem.
Dijo: "Soy un hombre de carrera" y recibió un sonoro aplauso.
"Y cada vez que voy a un encuentro musulmán, me inspiro".
Cassius Clay padre se quejaba de que los musulmanes le habían lavado el cerebro a su hijo.
Y cuando el pugilista fue visto en compañía de Malcolm X en Miami, eso pareció confirmar los rumores de que Cassius Clay se había unido a la Nación del Islam.
Narrador: El 22 de febrero de 1964, tres días antes de la pelea y con la venta de entradas muy por debajo de lo esperado, el promotor Bill MacDonald, quien había invertido su dinero para realizar la pelea, fue a ver a Clay y le advirtió que esta sería cancelada si él no rechazaba cualquier asociación con la Nación del Islam.
Clay se negó.
Le dijo a MacDonald, "mi religión es más importante para mí que la pelea".
Randy: Finalmente, alguien busca a Malcolm y le dice: "Mira, tu presencia aquí está poniendo en riesgo la pelea, la van a cancelar.
¿Puedes irte?"
Entonces Malcolm dijo: "Está bien, me voy, pero voy a volver para la pelea", y le dijeron que estaba bien.
Entonces Malcolm se fue de regreso a Nueva York y la pelea sigue en pie.
!¡Soy un campeón!
!¡El verdadero campeón!
Narrador: En la mañana de la pelea, Cassius Clay llegó al Miami Convention Center con una chaqueta de jean azul con las palabras "cacería de osos" bordadas atrás.
¿Dónde está?
!¡Soy el rey del ring!
!¡Soy el más grande de la historia!
Narrador: Estaba acompañado de su hermano Rudy, Sugar Ray Robinson, Angelo Dundee, William Faversham, de sus patrocinadores de Louisville y Bundini Brown.
Díganle a Joe Louis y a Sonny Liston que vine con Sugar Ray.
Joe Louis tiene pie plano y Sonny Liston tiene pie plano.
Sugar Ray y yo somos dos hermosos bailarines, !¡no pueden derrotarnos!
Narrador: Una hora después, Clay salió de su camerino para ir al pesaje.
Predigo que hoy alguien del público va a morir de la impresión.
Jerry: Nunca en mi vida había visto algo así en un pesaje.
Bueno, uno siempre ve a los chicos mirarse de arriba a abajo el uno al otro.
Esto era completamente distinto.
Está loco.
Si es una actuación, entonces debería estar en Broadway.
Pero sí era una actuación.
Entonces Liston salió.
Lo miró a los ojos y le dijo: "Cállate".
Locutor 11: Aparentemente impávido por los alaridos de Clay, Liston indicó el round en el que espera que acabe la pelea.
Reportero 16: Comencemos.
No tienes oportunidad.
Reportero 16: Ya veremos, ya veremos.
Bueno, te lo advierto, !¡ya lo sabes!
Locutor 11: Recibió una multa de 25 dólares por su comportamiento en la plataforma.
Y para acabar de completar, el bendito doctor de la comisión médica dijo: "Le acabo de tomar la presión arterial y es dos veces más alta de lo normal para un hombre saludable.
Es como si su corazón fuera a explotar".
Narrador: Al doctor que le tomó la tensión le preocupaba que Clay fuera presa de lo que llamó "miedo mortal", y se preguntaba si era seguro dejarlo pelear.
Pero una hora más tarde, cuando el doctor de Clay volvió a examinarlo, todo estaba normal.
Clay fue a casa y tomó una siesta.
Jerry: Tengo la radio encendida.
En un boletín de noticias dijeron que habían visto a Cassius Clay en el Aeropuerto Internacional de Miami comprando un boleto para otro país.
El rumor entre la prensa era que estaba en el aeropuerto, que había escapado, que no estaba en el edificio.
Otros reporteros agregaban cosas y difundían otras.
Comencé a caminar por ahí y lo vi mientras observaba la primera pelea de su hermano menor, Rudy.
!¡Sigue moviéndote!
Tómate tu tiempo.
Rudy, obsérvalo... Jerry: Estaba de pie en el pasillo y gritaba.
Va a luchar por el título mundial y le estaba dando instrucciones a su hermano en una pelea de cuatro rounds.
Al parecer este muchacho nos engañó a todos.
Está cansado, !¡atrápalo!
!¡Atrápalo!
!¡Atrápalo!
Narrador: Pero las cosas se pusieron tensas de regreso en el camerino.
Clay estaba inquieto y nervioso.
Su doctor, Ferdie Pacheco, se dio cuenta de que estaba ansioso de una forma inusual.
Randy: Entonces se preocupó, se puso paranoico.
Sus hermanos de la Nación le habían dicho, "está pendiente del demonio blanco.
Van a hacer algo para que pierdas.
Las apuestas son a favor de Sonny Liston.
La mafia está involucrada en este deporte.
Está pendiente".
Luego vio una botella de agua y pensó, "puede que esa agua tenga algo" y entonces la botó.
Volvió a llenar la botella, la tapó con cinta, se la dio a su hermano y le dijo: "Cuida esta botella".
Narrador: Más tarde, Malcolm X se reunió con Cassius y Rudy mirando hacia el este y oraron a Alá.
Hombre 3: Liston en el cuarto round porque de verdad creo que Liston le va a demostrar a ese sujeto que su bocota no vale nada.
Hombre 4: Las peleas se ganan con puños, no hablando.
Creo que Liston va a ganar en el quinto round.
Tercer round.
Quinto round.
Espero que gane en el segundo round.
Narrador: A las 10 de la noche, los peleadores entraron a la arena.
Clay era el perdedor 8 a 1.
Frank Freeman: !¡Este combate de 15 rounds por el campeonato mundial de peso pesado!
Robert: Cuando los dos se vieron en el cuadrilátero justo antes de que comenzara para escuchar las instrucciones, quedé impresionado porque Cassius Clay era mucho más grande que Sonny Liston.
Era más alto, más ancho pero no era tan grueso, de ningún modo era una pelea de David contra Goliat.
Árbitro: Un paso atrás.
Buena suerte.
Dense la mano.
Locutor 12: Podemos ver que Cassius Clay se está moviendo para que Sonny lo ataque.
Su mano izquierda está peligrosamente baja.
Jerry: Sé que el jab de Liston podía noquearte.
Jab, jab.
Y cuando le mandó ese derechazo fue el final.
Creo que él esperaba hacer eso.
Se convirtió en el toro y en el torero.
Clay hace bum, bum.
Y Liston quedó sorprendido.
Locutor 12: Vamos a la mitad del primer round.
Michael: Cassius tiene la máscara de la confianza.
Puede ser que yo esté retrocediendo, pero tú me estás siguiendo y voy a ponerte trampas.
Locutor 12: La derecha, el mejor golpe hasta ahora.
Michael: Me sigues a todos lados, te volveré a golpear.
Sonny nunca había visto eso, no estaba preparado.
Locutor 12: Este primer round ya se va a terminar, y hasta ahora la izquierda larga favorece al señor Clay.
Michael: Está lanzando sus ataques con las manos abajo.
Uno no hace eso a menos que confíe en su talento.
Locutor 12: El árbitro no detuvo la pelea cuando sonó la campana, puede ser que no la haya escuchado.
Cassius Clay está en la esquina, que todavía tiene la palabra.
Campeón Joe Louis.
Joe Louis: Bueno, Steve, creo que es el mejor round de una pelea que he visto en mucho tiempo.
Espero que Clay no se confíe demasiado o lo van a noquear.
Locutor 12: Este jovencito tiene un estilo propio y es confuso para el campeón dimensionar esto tan temprano en la pelea.
Michael: Cuando Clay salió al tercer round, lanzaba jabs que parecían cuchillas de afeitar.
Locutor 12: Tambaleó, Sonny tambaleó.
Cassius le dio.
Michael: En este punto, Sonny básicamente está domado.
Locutor 12: Desafía al campeón verbalmente.
Jerry: Nadie podía creer que este chico pudiera hacerle esto a Liston.
Y dominó el round.
Robert: Estaba claro que Clay había tomado control de la pelea muy rápido.
Golpeaba a Liston cuando quería y le hizo una cortada debajo del ojo.
Narrador: Era la primera vez que le hacían una herida a Liston en 34 peleas profesionales.
Locutor 12: El campeón es fuerte, resistente y da buenos golpes.
Sin embargo, está siendo superado en casi todos los aspectos porque su contrincante tiene un extraño estilo veloz que va de un lado a otro y mueve la parte alta de su cuerpo.
Quedan 30 segundos del cuarto round.
Randy: En el cuarto round, algo se le mete a Clay en los ojos.
Comenzó a parpadear.
En algún punto, Liston refregó sus guantes contra los ojos de Clay.
Me imagino que es ahí cuando algo se le mete a los ojos.
Al final del cuarto round, Clay regresa a su esquina y en ese punto siente dolor, no puede ver y le dice a Angelo: "Córtalos.
Córtame los guantes.
No puedo más, no puedo pelear".
David: El público está enloqueciendo.
En la otra esquina huele a sangre, y Angelo hace lo que puede para limpiarle los ojos, y básicamente lo empuja de regreso a la pelea.
Locutor 12: Desde la esquina de Cassius Clay están gritando que tiene algo en el ojo derecho.
Pero está parpadeando demasiado.
David: Es muy posible que haya sido una acción deliberada de Liston y que en la esquina le hayan puesto en los guantes algo que se llama linimento, que se le termina metiendo en los ojos al contrincante.
Jerry: Y desde la esquina de Clay le gritaban al unísono mantente alejado, mantente alejado.
Abdul: Cuando eso sucedió, la última vez que lo vi ciego dije: "Nos vencieron".
Locutor 12: Sonny va a intentar ganar la pelea.
Abdul: Nos vencieron.
Locutor 12: Cassius todavía tiene problemas con sus ojos.
Está parpadeando y da brincos constantemente.
Narrador: Clay logró sobrevivir al quinto round de algún modo.
En el sexto round, con sus ojos limpios, Clay se paró con ambos pies en la lona y lanzó golpes a la cabeza de Liston, lo que provocó que se le inflamaran los pómulos y que saliera más sangre de la herida debajo de su ojo izquierdo.
Locutor 12: Tranquilo, hombre.
Tranquilo.
Michael: Si un luchador supera que le hagan algo así, la cantidad de veneno que ese luchador le va a infligir a su oponente se va a disparar.
Voy a tratar de hacerte más daño porque intentaste hacerme trampa.
Locutor 12: Sonny al parecer no puede esquivar o acabar con ese jab de forma efectiva.
Cassius lo ataca desde todos los ángulos.
El público ahora anima al contrincante.
Pasemos a nuestro campeón Joe Louis.
¿Joe, qué crees que está pensando Sonny en este momento?
Joe: Creo que Sonny está comenzando a preocuparse, al menos en su esquina empiezan a preocuparse... Narrador: Mientras Clay esperaba a que sonara la campana para el inicio del round siete, se dirigió a los periodistas que estaban sentados junto al cuadrilátero.
Les gritó, "voy a trastornar el mundo".
En la esquina de Liston, los entrenadores masajeaban los músculos del campeón y le ponían vaselina en la ceja.
Joe: Creo que están comenzando a preocuparse en la esquina.
Me parece que Liston no se ve muy bien de sus ojos, puede que lo terminen sacando.
Narrador: Después de que uno de los entrenadores de Liston le pusiera la boquilla, este la escupió.
Locutor 12: Puede ser que la detengan.
Puede que esto sea todo, damas y caballeros.
Narrador: Estaba acabado.
Cassius Marcellus Clay junior era el nuevo campeón mundial de peso pesado.
Cassius: !¡Seguro soy el más grande!
!¡Soy el rey del mundo!
!¡Soy el mejor!
Tenía linimento en sus manos, en sus guantes.
Toda la cara me ardía.
!¡Soy el más grande!
Solo puedo decir que derroté a Liston como si él fuera un amateur.
Dejé mis manos abajo, me eché hacia atrás.
Sigo siendo lindo.
Él estaba lleno de cortes.
Trastorné el mundo.
¿Qué van a decir ahora sobre eso?
Narrador: Sonny Liston fue trasladado al hospital después de la pelea.
"Ese no era el tipo con el que iba a enfrentarme", murmuró.
"Ese tipo pegaba duro".
Junto al micrófono, Cassius va a responder algunas preguntas.
Ustedes, reporteros, se la pusieron muy difícil a Liston.
Nunca escriban así sobre mí.
Nunca me pongan seis a uno.
No me hagan enojar.
Nunca me presenten como un perdedor y nunca hablen de quién va a detenerme.
!¡Nadie va a detenerme!
Ningún peso pesado en el mundo es lo suficientemente rápido para detenerme.
Oh, soy tan lindo, trastorné el mundo.
Ahora no quiero hablar más.
No quiero hablar más.
Escriban los resultados.
Hombre 7: Me gusta el estilo de Clay.
Me gusta ese viejo uno, dos, tres... tres, cuatro, cinco, vamos todos juntos a conseguir... !¡Es el mejor!
Eres el más grande de todos.
Es el más grande.
Flotar como una mariposa y picar como una abeja.
Cassius Clay 3, 2, 1... El campeón mundial de peso pesado, Cassius Clay en persona.
Soy el más grande del mundo.
Hombre 8: Eres el mejor, hermano.
Ali: Soy malo, soy malo.
Hombre 8: Eres el mejor.
Sí, eres el mejor, eres el mejor.
Cassius: No lo detuve.
Lo mandé al hospital.
!¡Soy muy malo, soy muy malo!
Se siente tan bien el poder gritar cuando sabes que eres malo.
Narrador: El grupo patrocinador de Louisville no estaba listo para una victoria, así que se apresuraron a organizar una celebración en Miami Beach.
Pero Cassius Clay tenía otros planes.
Pasada la media noche, se dirigió al café del Hampton House solo para negros y se comió un helado de vainilla.
Más tarde, Malcolm X, la estrella de fútbol americano Jim Brown y el cantante Sam Cooke hablaron hasta tarde en la noche sobre el futuro del boxeador de 22 años.
Las cosas cambiarían por completo desde ahora.
Había llegado al punto más alto del boxeo.
Ya no tenía que hacer campaña para tener la oportunidad de disputar el título, ni tenía que esconder su fe musulmana.
♪ Jonathan: A la mañana siguiente fue más moderado.
Es el campeón mundial de peso pesado.
Ahora tiene nuevas responsabilidades.
Como ya soy el campeón mundial del peso pesado, ya no tengo que gritar ni presumir tanto como antes.
Ahora estoy donde quiero estar.
Lo único que debo hacer es escuchar a las personas decirme lo grande que soy.
Ya terminé de hablar.
Jonathan: También entregó una importante declaración.
Ya no tengo que ser lo que ustedes quieren que sea.
Soy libre de ser lo que quiero ser y de pensar lo que quiero pensar.
Jonathan: !¡Búm!
Nació Muhammad Ali.
Continuará.
[canción "Freedom" de Beyoncé] ♪ ♪ ♪ Narrador: En el próximo episodio de Muhammad Ali... Sherman Jackson: Tenía 22 años y confrontó a todo el establecidomiento.
Narrador: El campeón se cambia de nombre.
Gerald Early: Lo vilipendiaron y se llegó a creer que era antiestadounidense.
Narrador: Defiende el título.
Michael Bentt: Esa clase de, bueno, de maestría no se volverá a ver.
Narrador: Y se prepara para su pelea más importante hasta ahora.
Ali: Pero quieren enviarme a otro lugar a luchar, pero ni siquiera en casa me apoyan.
Jerry Izenberg: Estoy seguro de que habría ido a prisión si le hubiera tocado.
Narrador: Todo esto en el próximo episodio de Muhammad Ali.
Puede ver toda la serie, ir detrás de cámaras y enterarse de cómo llevar la historia de Muhammad Ali al salón de clases en pbs.org/ali o en la app de video de PBS.
Para adquirir Muhammad Ali en DVD o Bluray, visite ShopPBS o llame al 1-800-PLAY-PBS.
Muhammad Ali también está disponible con el PBS Passport y en Amazon Prime Video.
♪ ♪ Vas a flotar como una mariposa y a picar como una abeja.
!¡Aaah!
Gruñe, muchacho, gruñe.
!¡Aaah!
♪ Gran parte del financiamiento de Muhammad Ali fue gracias a David M. Rubenstein que invierte en personas e instituciones que nos permiten comprender el pasado y nos preparan para el futuro.
Y a las fundaciones Arthur Vining Davis que invierten en nuestro futuro en común y a la sociedad Better Angels y sus miembros Alan y Marcia Docter, el señor Paul Tudor Jones y su esposa, el fondo de beneficencia de la familia Fullerton Gilchrist y Amy Berg la fundación Brooke Brown Barzun, la fundación Owsley Brown III y la fundación Augusta Brown Holland.
Perry y Donna Golkin, John y Leslie McQuown, John y Catherine Debs, Fred y Donna Seigel, Susan y John Wieland y a estos otros donantes.
Gran parte de la financiación también fue gracias a la corporación para la radiodifusión pública y a importantes donaciones a su canal PBS por parte de televidentes como usted.
Gracias.